El gobernador Alfredo Cornejo redujo la cúpula policial de la provincia a casi un tercio del tamaño que tenía con su antecesor, Francisco Pérez. Según los datos del Ministerio de Seguridad, de 45 comisarios generales que había a diciembre de 2015, la cifra bajó abruptamente a 12; mientras que los 74 comisarios inspectores ahora son 30. Es decir, de los 119 que había en total hoy son 42, un 65% menos.
El objetivo de "oxigenar" los cargos jerárquicos en la Policía se lo propuso Cornejo antes de asumir, ya que como en casi todos los ámbitos, éste también fue un problema de la "transición" entre el peronismo y el radicalismo. Sobre todo porque poco antes de terminar el mandato de Pérez, la plana mayor creció de 30 a 45 comisarios generales, pese al pedido de Cornejo para posponer dichos ascensos.
En tanto, en el caso de los comisarios “rasos”, de 125 que había a fines del 2015 hoy quedan un centenar.
En el Ejecutivo hablan de "ascensos a dedo" en los cuales prácticamente "los comisarios amigos eran los que obtenían esos nuevos cargos, pero no eran la mayoría casos de mérito, experiencia o profesionalismo para ejercer la función".
Es por eso que durante estos 4 años se jubiló a aquellos comisarios que estaban en condiciones, lo que provocó una baja considerable de puestos jerárquicos. No obstante, las vacantes "se utilizaron solamente cuando eran necesarias, porque la estructura piramidal organizacional de la Policía estaba desbalanceada".
"Este desequilibrio generaba problemas porque no se sabía a ciencia cierta cuál era la persona a cargo, y en muchos casos las posturas eran diferentes en los altos rangos y no había una postura clara y concreta de cómo abordar diferentes casos", destacaron.
Dichas bajas se hicieron “sin excepciones” y se regularon los tiempos mínimos en la fuerza.
En diálogo con Los Andes, el jefe de la Policía, Roberto Munives, no opinó sobre casos particulares que llevaron al retiro de más de la mitad de los comisarios generales, pero sí dijo que era necesario "dotar en planificación y diagnóstico" a la fuerza, "porque en una institución de alrededor de 10.000 efectivos, debe haber un equilibrio en número con los superiores. Creemos que cada 800 o 900 efectivos debe haber un comisario general", consideró.
Las reformas en la ley del Policía (6722) endurecieron los requisitos para llegar a los ascensos y además se puso como necesidad que cuenten no solo con experiencia, sino que también deben ser licenciados.
"Deben ser profesionales en Seguridad. Y para llegar a ser comisario general, tienen que tener no menos de 27 años en el ejercicio de la actividad y como mínimo, tres años ejerciendo el cargo de comisario inspector", detalló Munives, quien expresó que "genera no solamente que quien llegue al cargo tendrá la experiencia y la capacitación, sino que seguramente será el mejor de los candidatos para el cargo".
De todas maneras, el funcionario indicó que el hecho que haya estado superpoblada la plana mayor “no garantizaba la baja del delito”, y defendió el nuevo sistema en el cual “en forma proporcional sí hay una baja del delito. No estamos en condiciones óptimas, pero sí mucho mejor que antes, con las bases sentadas para seguir mejorando la calidad y el trabajo de la Policía de Mendoza”, señaló.
En este sentido, aprovechó para refrescar los números que maneja el Ministerio Público Fiscal, que marca una disminución de los robos agravados (con el uso de armas) en un 40% respecto al 2015; y el mismo porcentaje en la disminución de los homicidios violentos.
Además, comentó que se redujeron las cifras negras (delitos que la gente no denuncia) en un 15%. "La gente denuncia más y aún así los números han mejorado para la Policía", aseguró Munives.
Hay 1.000 policías menos
Respecto a la cantidad de policías, en 2015 había 10.500 efectivos, mientras que a la fecha hay alrededor de 9.500. Esta baja en los números para el Gobierno "no significa menos control, sino una mejor distribución de los recursos humanos con más profesionalismo, pero también con más recursos materiales, de movilidad y tecnología", indicó Munives.
El Jefe de la Policía afirmó que en estos años se ha dotado a la Policía de "equipamiento de primer nivel", así como también la tecnología para combatir el delito tanto en móviles como en las propias comisarías, con el trabajo de inteligencia.
“Antes se combatía el delito una vez el mismo ocurría. Ahora estamos sentando las bases y trabajando fuertemente para intentar llegar a la prevención del mismo”, cerró.
Venier: “Bajamos 35% los robos agravados”
El ministro de Seguridad, Gianni Venier, aseguró que han bajado 35% los robos agravados en la actual gestión. Fue en la inauguración de la Comisaría 7a en Godoy Cruz. "Podemos decir con números concretos y claros que cortamos la flecha de ascenso del delito y la empezamos a bajar. Doy ejemplos: primero, la baja del 35% de los robos agravados que son aquellos robos con arma denunciados. Segundo, la baja en homicidios: teníamos 140 a 160 por año y en este 2019 vamos debajo de 100, esa es una tasa que no se puede ocultar, estamos hablando de una reducción del 30%", enumeró.