Familiares, vecinos y amigos de los papás de Leonela Rosales, la nena de solo dos años que murió mientras jugaba en una plaza de Santa Rosa, acompañaron a la pareja en una nueva marcha por justicia, que anoche recorrió el pueblo de 12 de Octubre, donde vivió la niña hasta la noche del domingo 26 de noviembre, cuando murió electrocutada al tocar una farola que no tenía tapa de registro y mostraba los cables al alcance de la mano.
"No es justo que alguien muera en una plaza y menos una nena que solo estaba jugando", dijo Marcelo Rosales, el papá de Leonela que ha decidido demandar a la comuna, minutos antes de encabezar junto a su esposa, la tercera marcha por justicia que realiza la familia y la primera, desde que el lunes un estudio forense confirmó que la niña murió por una descarga eléctrica fatal, que le dejó como huella una quemadura en el antebrazo izquierdo.
Con pancartas que pedían justicia por Leonela y fotos que la recordaban en su corta infancia, la columna de vecinos caminó por la ruta 50 hasta ubicarse a metros de la farola donde ocurrió el accidente fatal, muy cerca del cruce con el carril Mirador, donde nace el pueblo de 12 de Octubre.
“Acompañamos porque es necesario que haya responsables; esta plaza no tiene disyuntor, la misma municipalidad lo ha admitido y en esas condiciones, cualquier cable pelado de una luminaria es una trampa”, opinó Rosa, vecina del lugar y parte del centenar de personas que marchó por justicia.
La manifestación estuvo formada por vecinos, amigos y parientes, y los organizadores pidieron expresamente que no participaran funcionarios municipales, concejales y políticos en general, contra quienes hay recelo en 12 de Octubre, ya que por un lado, creen que la oposición ha intentado hacer un uso político del asunto.
Pero además, en 12 de Octubre cayó muy mal que el municipio haya intentado despegarse del caso, presentando hace una semana en la fiscalía, a una testigo que sostuvo haber presenciado el momento del accidente de Leonela y que aseguró que la nena en ningún momento se trepó a la farola, que no hubo descarga eléctrica, que la luminaria más cercana estaba a unos dos metros de ella y que no funcionaba: “Jugaba con otro nene, de pronto cayó al piso, posiblemente por un resbalón y golpeó fuerte contra el hormigón de un pequeño escenario. Ahí se desmayó”, es lo que contó la mujer, un testimonio que quedó totalmente descartado tras conocerse el resultado de la necropsia y que dejó descolocado al municipio.
“Hemos pedido compulsa por falso testimonio contra esta mujer”, confirmaron a Los Andes las abogadas Valentina Gauna y Celeste de Oro, que estuvieron en la marcha y representan como querellantes a la familia: “Además, estamos esperando a que el fiscal (Héctor Rosas) haga las imputaciones, nosotras creemos que las responsabilidades llegan hasta la intendente (Norma Trigo), que no cumplió con una ordenanza que pedía reparar esta plaza y creemos que debe ser imputada por incumplimiento de sus funciones”.
Cerca de las 21, mientras la columna avanzaba por la ruta 50 y el sol se ocultaba en el horizonte, la plaza donde murió Leonela quedaba a oscuras, esa es la solución que por ahora encontró la comuna, dejar a todo el lugar sin corriente.
Hoy, la intendente Trigo debe presentarse ante el Concejo, donde será interpelada por este tema.
