El hecho de sangre se conoció en los primeros minutos de este lunes y dan cuenta de que un hombre de 30 años, identificado como Mauricio Cristian Orellano, poseedor de un "frondoso" prontuario, al decir policial, el cual incluye un pasado en la cárcel por haber estado sospechado de un homicidio cometido en el departamento.
Sin embargo, según la cronología dada a conocer por el propio Ministerio de Seguridad, todo habría comenzado en las últimas horas del domingo, cuando una pareja y su bebé de 4 meses, llegaban a una vivienda de calle Los Molles al 300, del barrio Isla Diamante, a bordo de un Renault 12, oportunidad en que habrían sido chocado, en la parte trasera, por otro rodado, cuyos ocupantes bajaron y prendieron fuego al R 12, mientras efectuaron un par de disparos que, afortunadamente, no lesionaron a ninguna persona.
Esta desmedida agresión, según el personal de la Comisaría 38°, a cargo de la investigación, no sería ajena a un "ajuste" de cuenta, entre los involucrados. Y esta sería la razón desencadenante que dio origen al ataque a tiros, ocurrido unos minutos más tarde, cuando la víctima salía de la casa de sus padres, ubicada en Callejón Ramírez y Amapola, cuando fue atacado.
Según fuentes oficiales la víctima fue alcanzada por varios disparos que obligaron a su trasladado hasta el Schestakow, en cuya guardia los médicos sólo pudieron certificar su fallecimiento, como consecuencia de haber sido alcanzado por tres disparos uno en la espalda y otros que afectaron el glúteo y brazo derecho. La causa quedó en manos del juez Gabriel Ravagnani.