Parecía que todo había vuelto a la normalidad en San Martín. Es que el club pudo tener a su gente en el debut ante Palmira, luego de una ardua negociación por la suspensión que pesaba sobre su estadio por los incidentes que se sucedieron en enero por el Torneo Vendimia, donde murió un simpatizante de la denominada facción “Los Pibes de Ciudad” y la Policía de Mendoza había decidido que los partidos del Chacarero serían a puertas cerradas.
Tras este partido, un integrante de la Sub-Comisión de fútbol del Albirrojo sufrió un atentado contra su domicilio (le rayaron la puerta). Se especula que fueron algunos barras enojados porque no pudieron ingresar al primer partido ante el Jarillero.
Desde la dirigencia del Chacarero decidieron no darle importancia a la situación y mirar para adelante.
Por lo pronto, Mauricio Magistretti ya comenzó a pensar en el partido del domingo a las 16, cuando el León visite a Jorge Newbery en Villa Mercedes, aunque resta definir en que cancha se jugará.
Si bien faltan varios días, el entrenador maneja repetir el mismo equipo que debutó con un triunfo.