Después del “año bisagra” que representó 2016 para el gobernador Alfredo Cornejo y los sindicatos, el panorama de ahora se ve mucho más tranquilo para el oficialismo.
A las discusiones internas de ATE, se suma el recuerdo latente de los aumentos por decreto en docentes, no profesionales de Salud, empleados judiciales y administración central.
Ese modelo de negociación lo están mirando otros gobernadores, como el rionegrino Alberto Weretilneck que advirtió que, si los gremios no aceptan un 17% de incremento, lo impondrá por decreto.
“Ahora hay dos semanas para las paritarias. Si los gremios lo rechazan de plano, el Gobierno lo va a fijar por decreto y veremos cómo se paga a lo largo del año”, dijo Weretilneck a Télam en Bariloche.
El jueves próximo habrá una reunión de gobernadores en Buenos Aires para analizar una posición conjunta frente a las paritarias estatales.