Miles de litros de aguas residuales siguen siendo arrojados al océano Atlántico cada segundo en Río a pocas semanas de que se inauguren los Juegos Olímpicos, que por esa razón se encuentran en el centro de los reflectores del mundo pues la ciudad no ha podido acondicionar su sistema de acueducto y no ha limpiado las aguas de sus playas mundialmente famosas.
Al frente de Río, no obstante, en la misma la bahía de Guanabara, su ciudad hermana, Niteroi, ha demostrado que tener agua tratada es posible.
En Niteroi, el 95% de las aguas residuales son tratadas y las autoridades dicen que están en camino de tratar el 100% de sus desechos para el próximo año, aunque el fracaso de Río en limpiar sus aguas negras significa que éstas seguirán fluyendo al otro lado de la bahía.
Río no sólo incumplió sus promesas de arreglar su sistema cloacal antes de que empezaran los Juegos, sino que ahora funcionarios están diciendo que una limpieza integral sólo será posible hasta 2035.