El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSeS es el segundo acreedor del Estado Nacional detrás del Fondo Monetario Internacional (FMI), con u$s 20.000 millones.
Cuenta con un flujo de fondos de $ 1,5 billón: los servicios financieros que no están vinculados con la deuda pública son, para el horizonte de 12 meses, de $ 500.000 millones.
Eso es lo que potencialmente podrían invertir, es la capacidad que tienen sin necesidad de vender ningún activo. Esa cifra muestra una capacidad potencial para invertir en proyectos de infraestructura, inmobiliarios, o productivos o, más específicamente, bonos verdes y/o sociales.
El 40% de la cartera está enfocada en proyectos productivos con buen riesgo subyacente, por lo que disponen de un enorme flujo de fondos para los próximos doce meses sin necesidad de salir a vender ningún activo.
“Tenemos mucho potencial porque nuestro propio flujo de fondos es enorme, ya que somos muy grandes en relación a otros inversores institucionales, aunque nuestro fondo fue muy castigado: maneja $ 1,86 billones, mientras las obligaciones del sistema previsional son $ 1,5 billón, por lo que tenemos un gran tamaño para cualquier proyecto que se presente”, dijo Martín Pierrepont, director General de Inversiones del FGS.
Fue en el marco del “Encuentro de Finanzas Sostenibles en el Mercado de Capitales”, realizado en Casa Rosada y organizado por CNV. Pierrepont, quien fuera director de Operaciones de Argenta, fue ascendido a este puesto clave dentro del FGS, y fue invitado para dar una señal en el marco de un panel de inversores por bonos verdes y sociales.
Pierrepont precisó que el inciso L establece que el FGS debe invertir el 5% de su cartera en proyectos productivos, de infraestructura, renovables e inmobiliarios, pero el tema es que el mercado de deuda se cerró, pues hoy prácticamente ninguna compañía está emitiendo, pero cuando se emitió el FGS siempre entra.
Lo que sucede es que en general este año hubo pocas emisiones. Aunque no quieren ser determinantes, sino no tener más del 30%, ya que la idea es formar parte de un equipo de inversores que descubran el precio, pero no queremos ser nosotros quien ponga el precio. Lo que sí es que tenemos un incentivo a la diversificación de la cartera, por lo que estamos en permanente búsqueda de activos que nos permitan diversificar riesgos.