Cambió la cara. El enojo que mostró al no poder dar pelea adelante a raíz de la falta de potencia del motor durante los ensayos, la clasificación y su serie clasificatoria, se borró tras finalizar la competencia de ayer en Toay.
“Me divertí mucho porque con lluvia se emparejó todo y pude superar varios autos. Estaba complicado para manejar porque el Falcon patinaba, por lo que había que modular mucho; iba permanentemente de costado”, manifestó Bernardo Llaver.
En su segunda presentación al mando del Ford Falcon de TC Pista, el sanmartiniano siguió acumulando kilómetros de experiencia y volvió a ver la cuadriculada. Partiendo del 27º cajón, el integrante del Di Meglio Motorsport se las ingenió para crecer en el clasificador de una carrera desarrollada siempre con piso mojado.
“Me favoreció el chasis porque, si bien tiene detalles, funciona muy bien. Pero se hizo difícil porque tuve que correr con gomas usadas. Al principio tenía incertidumbre porque no sabía cómo iba a andar, pero por suerte se pudo terminar”, aseguró Berni al concluir en el 19º lugar de la segunda fecha del año.
El ex Súper TC 2000 llegó a posicionarse 16º pero un despiste jugo una mala pasada. “En la última vuelta entré pasado y seguí de largo en la última curva porque frené y ya no tenía gomas. Ahí perdí terreno y me superaron”, sostuvo.
El campeonato indica que Llaver ahora se encuentra 21º en la fase regular. “Me encantaría cosechar unidades peleando adelante, pero por el momento tengo que conformarme con llegar en la zona de puntos. Sumar vueltas y experiencia es el objetivo”, aseguró.
Sobre el impulsor que lo tuvo a maltraer, Berni aseguró que “habrá una evolución para la próxima fecha en Neuquén; confío en Emilio Aloy y su gente. En caso de seguir igual, habrá que cambiar”.
Como gato... entre la lluvia
El dominio que demostró en la serie quedó ratificado en la final. Al volante de su Chevrolet, Gastón Crusitta no tuvo rivales y regresó a la victoria en la telonera del TC.
Esteban Gini fue el único que trató de dar cuenta del Gato hasta que su Torino tuvo una merma en el rendimiento, permitiendo que Juan José Ebarlín lo superara para saltar al segundo puesto con el Chivo. Sin embargo, a cuatro giros del cierre, el Mago sufrió problemas mecánicos y debió abandonar.
Pablo Costanzo también se destacó ya que, antes que Ebarlín desertara, logró doblegar a Gini para acomodarse detrás de Crusitta. Para Tubo fue negocio ya que mantuvo el primer lugar del certamen.