Es la manera más segura y conservadora de ganarle a la inflación. Son los plazos fijos UVA, que ajustan según la suba de precios y los bancos pagan hasta unos puntos más.
De la mano del cepo al dólar y de la baja en las tasas tradicionales que las entidades pagan por los plazos fijos a 30 días (33% anual hoy en promedio), aumentó en gran medida estos depósitos, al punto que el 1 de noviembre el stock privado ascendía a $ 15.553 millones y el 21 de enero, último dato disponible en la web del Banco Central, saltó a $ 31.776 millones.
De todas formas, no llegan a representar ni el 3% del $ 1,35 billón que existen de depósitos privados de los plazos fijos tradicionales, ya que los UVA son a un mínimo de 90 días, aunque ahora el BCRA autorizó a que se puedan precancelar a los 30 días.
En lo que va del año ya crecieron 33%, al pasar de $ 23.953 millones el 30 de diciembre (último día del 2019 que figura en la web del BCRA) a $ 31.776 millones hoy.
Los bancos incentivan pagando un plus por los depósitos UVA a medida que más tiempo se los deje: pagan más a 365 días, luego a 180 días, y por último a 90 días. "Esta nueva herramienta, depósitos con opción de cancelación anticipada en UVA, ofrecerá, como mínimo, una tasa de interés que se ajustará según la fórmula UVA + 1% para las colocaciones en pesos a 90 días.
La novedad del producto es que tendrá la opción de cancelación a partir de los 30 días, con un rendimiento superior a la tasa de plazo fijo tradicional", explicó la autoridad monetaria en un comunicado.
Por ejemplo, quien invierte $ 10.000 cobrará lo que fue la inflación más el 1% anual, que es el 0,08% mensual, por lo que equivale a apenas $ 8 por mes más que la inflación. O sea, no le alcanzará ni para comprarse un paquete de caramelos.
Sin embargo, si se quiere retirar el depósito al mes de haberlo generado, la tasa de interés que pagará será el equivalente al 70% del valor de la Leliq del momento en el que se hizo el plazo fijo. O sea, será del 35% anual a una Leliq del 50%. A diferencia de lo que ocurría en la gestión anterior, esta vez el BCRA obligará a todas las entidades a ofrecer este tipo de plazos fijos, a partir del próximo 1 de febrero.
El primer incentivo que había dado el Banco Central bajo el gobierno de Mauricio Macri es que los intereses se liquidaran mensualmente. Los bancos que más pagaban a largo plazo, como el Nación y el Itau, llegaron a ofrecen 10% más que el IPC por un año, y en el caso del BBVA Francés, el de mejor rendimiento a corto, llegó a pagar 6% más que el IPC por tres meses, pero luego todas las tasas fueron descendiendo.
Además, para los plazos más largos, el ahorrista debe ir monitoreando el tipo de cambio, para no quedar en offside frente a la eventual suba del dólar libre.