Su director médico, el neurólogo Raúl Otoya Bet, comentó que “estamos muy contentos de haber podido conformar en Neuromed el Servicio de Estimulación Cerebral No Invasiva, para lo cual se ha requerido un arduo trabajo en capacitación y entrenamiento de nuestro staff de profesionales en estas técnicas tan innovadoras”. Y destacó además que se ha realizado una importante inversión en la tecnología y equipamiento.
Para entender un poco más esta enfermedad, la Asociación Civil Enfermedad de Parkinson (Acepar) explica en su blog que el Parkinson es un trastorno degenerativo del sistema nervioso central. “Si bien no hay cifras oficiales en la Argentina, si se extrapolan las estadísticas norteamericanas se calcula que habría unas 70.000 personas afectadas”. Además, comentan que “se calcula que alrededor de un 20% de quienes padecen Parkinson son enfermos de inicio temprano, cifra que va en aumento, aunque no se concluye si ello se debe a que hay mayor cantidad de enfermos en menores de 55 años o porque desde hace no muchos años se ha comenzado a pensar en la posibilidad de un diagnóstico en personas jóvenes.
Desde Neuromed presentaron el testimonio de una paciente llamada Gladys. En el video, el médico Otoya analiza el caso clínico de esta mujer, proporcionando los resultados terapéuticos. Luego, Gladys comenta sus vivencias del antes y el después del tratamiento, la forma en que le cambió su calidad de vida y las nuevas oportunidades que volvieron a estar a su alcance.
Otoya agregó: “Neuromed es un Centro Médico especializado en Neurociencias Clínicas, que tomó la decisión de buscar e incorporar en Mendoza los últimos avances a nivel mundial en lo referente a capacitación de sus recursos humanos, así como en lo referente a las nuevas tecnologías de diagnóstico y tratamiento, las cuales evolucionan en forma permanente”.
¿Qué es esta enfermedad?
Según la Asociación Civil Enfermedad de Parkinson (Acepar), el Parkinson es una enfermedad neurológica grave y progresiva, que afecta una pequeña área de las células del cerebro. Estas células, de manera gradual, se degeneran y mueren. Su pérdida produce la disminución de la elaboración de una sustancia química vital denominada dopamina, con el surgimiento de síntomas que incluyen temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos y pérdida del equilibrio.
Fue descripta por primera vez por un médico británico llamado James Parkinson, en el año 1817.
Los síntomas más identificativos de esta enfermedad son:
-El temblor. Se caracteriza por ser un temblor que aparece cuando la persona tiene en reposo sus extremidades y empeora con las emociones o el estrés. El temblor disminuye con el movimiento voluntario.
-La lentitud de movimientos o bradicinesia. Esta lentitud puede afectar a distintos tipos de movimientos como caminar, vestirse, pasar la página de un periódico, cepillarse los dientes.
-La rigidez muscular. Ocurre en fases más avanzadas y es debida a un aumento de la resistencia de los músculos al movimiento.
-Los trastornos posturales. Se manifiestan con la inclinación del cuerpo y de la cabeza hacia adelante. Determina trastornos de la marcha y el equilibrio.
Fuente: Asociación Parkinson Valladolid (Aparval)