Cómo prestan los bancos y adónde va el dinero es una pregunta recurrente. Al parecer Mendoza se despega de la realidad de otras provincias: al menos según un estudio del Ieral (Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana), de la Fundación Mediterránea, que repasa la performance desde 2015 para señalar que actualmente casi el 60% de los préstamos va a las empresas.
De acuerdo al análisis elaborado por los economistas Gustavo Reyes y Jorge Day, los sectores más demandantes en la provincia son Comercio, la industria de Alimentos y Bebidas (incluso bodegas), el sector Agrícola y el de la Construcción.
Asimismo, quedan afuera sectores como el petrolero, uno de los que más peso tienen en el PBG provincial y de los de mayor rentabilidad. Para los expertos, "una explicación es que al tratarse de empresas nacionales y/o extranjeras, tienden a conseguir fondos por otras vías (emisión de acciones y deudas) y/o piden créditos en Ciudad de Buenos Aires, donde están sus casas matrices.
Sin contar al Gobierno, en Mendoza los bancos destinan mayor proporción de préstamos a empresas, en comparación a otras provincias. De acuerdo a Reyes y Day, esa es una buena señal. "En regiones con poca actividad privada (sea por escasez de recursos naturales, sea por su lejanía con respecto a los centros de consumo), los créditos bancarios se destinan, en un alto porcentaje, a personas, principalmente empleados públicos", explicaron. El ejemplo comparativo muestra que mientras en Mendoza un 41% de los habitantes sujetos de crédito accedieron a préstamos, en Formosa ese porcentaje se duplica.
La evolución desde 2016
Entre 2016 y 2017, los otorgamientos, netos de inflación, aumentaron un 32%, considerado un porcentaje alto frente al promedio nacional (19%) y un ritmo menor de depósitos privados (25%). "Este hecho indica que, además de haber más fondos para prestar, los bancos en la provincia tuvieron mayor disposición", concluye el análisis.
¿A quiénes prestaron más? Si lo hubiesen hecho en forma pareja, y con la distribución usual, las personas deberían haber recibido un 40% de ese mayor flujo de créditos, pero recibieron un menor porcentaje. Una señal de mayor inclinación hacia las empresas.
En el período señalado, los sectores que más créditos percibieron fueron Personal (24% de los mayores préstamos), Ganadería (22%), Construcción (17%), Comercio (13%) y Agrícola (11%).
"En general, las entidades financieras tienen limitaciones para otorgar créditos al sector público, pero le prestaron fuertemente a fines del año 2015, cuando el Estado provincial tenía gran necesidad de fondos, debido al deterioro en sus finanzas. En estos últimos tiempos, el gobierno no sólo ha logrado reducir el déficit fiscal, sino que ha podido recurrir a otras fuentes de fondos, como los bonos", aseveran los autores respecto al cambio de tendencia en los últimos 3 años.
Pero la tendencia promete empezar a revertirse con las nuevas herramientas financieras, de la mano de otra perspectiva económica. De ahí que en sus conclusiones, el Ieral remarca que, ante una mayor confianza en el recupero, empiezan a haber más préstamos al sector privado. "Un punto a rescatar es la aparición de préstamos UVA, que genera mayor disposición bancaria a prestar", indica el informe.