"Compro, vendo dólares pago bien", la frase antes escuchadas hasta el cansancio en el microcentro mendocino se trasladó al MarketPlace de la red social Facebook, en donde quienes se animan a poner sus datos improvisan códigos para seguir atrayendo clientes al mercado cambiario paralelo.
Se trata de una práctica tan ilegal como lo era antes de que se decretara el "aislamiento, social, preventivo y obligatorio", pero quienes viven de ello señalan que tuvieron que "encontrarle la vuelta" para seguir generando ingresos.
El cambio principal es que hoy, en lugar de quedarse en las calles mendocinas, a la espera de algún interesado, y concretar la operación en el mismo lugar, los mensajes de quienes operan con el dólar blue hoy agregan la leyenda "a do.mi.ci.lio" (sic). Los datos se escriben en la foto que invita a concretar la información, y de forma en que las reglas del mismo MarketPlace no den de baja el anuncio.
"Dólares/90", reza el anuncio de un joven que prefiere resguardar su identidad, y que acompaña el mensaje con un pedido: "hablame al privado, para saber más detalles".
Pero esa es la forma elegida por algunos, pero quienes llevan más tiempo en el negocio, e incluso tenían oficinas propias, prefirieron mantener sus “carteras de clientes”, manejarse sólo con ellos y operar, igualmente, por delivery.
El origen del dólar blue
A pesar de las restricciones, y que por vía bancaria sólo se pueden adqurir hasta u$s 200 mensuales (bajo la cotización oficial, más el pago del 30% del impuesto solidario), el mercado paralelo sigue moviéndose, los operadores tienen con qué operar y hay clientes esperando tanto comprar como vender.
Según explicó el economista Daniel Garro, titular de Value International Group, "los dólares provienen de la cantidad de dólares que la gente y las empresas tiene por fuera de los mercados oficiales (en el colchón)", pero también se generan por las "bicicletas financieras que se hace en el mercado bursátil".
"Si uno puede comprar u$s200 a $89 y luego venderlos a $120, por poco que parezca, en la sumatoria de casos se ve una diferencia. Las propias empresas lo hacen todos los meses", señaló.
El economista señaló que el dólar oficial estaba "planchado" al iniciar la cuarentena, porque había demanda de pesos. Los consumidores volcaron una gran cantidad de dinero al mercado para comprar bienes y stockearse, pero una vez pasada la conmoción inicial eso se relajó y comenzaron a sobrar pesos.
A ese fenómeno monetario se le suma la mayor emisión a la que está acudiendo el Gobierno nacional para financiar planes sociales y asistencias a todos aquellos que se están viendo afectados por el impacto económico del aislamiento social.
Como resultado, subió el dólar oficial, y siguieron la misma tendencia las cotizaciones del contado con liquidación ($112 al cierre del viernes), el MEP ($108,40), y por supuesto, también el blue, que se mueve entre las tres variables, y llegó a tocar el día jueves el máximo $120, para luego caer a $115 hacia el cierre de la semana.
En este contexto, Garro insiste en que “para los pequeños ahorristas la mejor opción de resguardo, siguen siendo el dólar (aun a $120), y para quienes tengan posibilidad de ahorrar sin necesitar esa liquidez, lo mejor es el oro físico, y luego otro tipo de inversiones como criptomonedas”.
Operaciones bursátiles
Hoy los bonos "no están pagando", según explicó Alejandro Bianchi, CEO de Asesor De Inversiones, más allá de los términos que se utilicen para hablar sobre la reestructuración de deuda que encara el ministro de Economía de la Nación Martín Guzmán, hoy significa que "si un bono pagaba u$s100, va a terminar en u$s50".
“Abrimos en Asesor de Inversiones una línea gratuita para que quienes tengan bonos y que no entiendan la oferta, puedan despejar dudas (disponible en la página web de la firma). Porque se entiende a los bonistas como grandes fondos extranjeros, pero también hay inversores de a pie, y pequeños, a través de los fondos comunes de inversión”, comentó.
La situación planteada enmarca todo el escenario para los inversores bursátiles, y hoy la "mejor alterantiva posible es no perder", ya no se trata de ganar.
"El Merval en dólares, históricamente era una zona de compra cuando bajaba de u$s400, hoy vale u$s280, y aunque cuando esto pase podría llegar a valer u$s1.200, a corto plazo, en default podrìa caerse un 50%, e incluso irse al piso de la crisis de 2001 (u$s110)", explicó Bianchi, entendiendo que una caída del PBI del 10%, y una pobreza que alcanzaría a la mitad de la población profundizaría la crisis.
Nuevamente, dolarizar la cartera parece ser la opción más rentable, y "el dólar bolsa es el único ilimitado y legal que ha quedado. "El Gobierno ha tomado medidas, como limitar la cantidad de dólares que puede tener un fondo común de inversión y está claro que si los fondos salen a vender, y el dólar sigue subiendo van a quedar retrasados".
Otra alternativa que consideró Bianchi es apostar por los Certificados de Depósito Argentinos (Cedear), "acciones que cotizan en la bolsa de comercio de Buenos Aires en pesos", pero que significan la compra de títulos extranjeros, y según estos evolucionen se obtienen las ganancias. "Si las acciones suben se ganará por acciones, pero si las acciones no suben y el dólar si lo hace, se ganará por el dólar, porque acá se reflejan las variaciones del tipo de cambio".
Las restricciones acercaron a los ciudadanos comunes a las operaciones bursátiles, hoy se puede “hacer dólar bolsa o, dólar MEP, con una operatoria tan simple como acceder al link de una página de una de ellas, y para “abrir una cuenta bursátil, hoy se necesitan no más de $10.000”, según completó Bianchi.
El dólar blue y la ley
Todas las operaciones en el mercado paralelo son ilegales, tanto la compra como la venta, y están reguladas bajo la ley 19.359 o "Ley penal cambiaria", y según explicó el Dr. Emilio Cornejo Costas, parte del Estudio Lisicki, Litvin & Asociados, a cargo del departamento de Derecho Penal Económico, "está prohibido, pero es difícil que las empresas, o los arbolitos dejen rastros".
“El BCRA se reserva el poder de manejar el valor de la moneda, y quienes incumplen se exponen a multas de hasta diez veces el valor de la infracción”, agregó.
No obstante, en la práctica ocurre, y ante la vista de todos, porque los "arbolitos", asumen el riesgo ante las penas económicas, y para hablar de prisión se requiere que una reincidencia en el delito (1 a 4 años, o de 1 a 8 años con una segunda reinsidencia). "La reincidencia no es por tener sumarios, sino que tienen que tener condenas, y sumar otra. A la Justicia le toma mucho tiempo probar eso, y si en el camino se modifican las normas (como pasó durante los últimos años), se aplica la ley más benigna", explicó el abogado.
Cornejo señaló que en su experiencia, "nunca se condenó a un cliente", a pesar de que alcanzó a acumular 70 sumarios. "para que se imponga una multa, tiene que inspeccionar el Banco Central e iniciar un sumario que luego manda al Juez (la autoridad monetaria no puede por sí misma establecer una sanción en dinero)".
Así, pese a la ilegalidad de las operaciones, "la realidad mata a la ley, quienes venden asumen los riesgos, y son tantos que resultaría muy costoso darle seguimiento a todos ellos". Aunque a veces se avanza para disuadir el crecimiento de la actividad.