De acuerdo a la dirección Nacional de Migraciones, en los últimos 18 meses se han radicado cerca de 3.300 venezolanos en Mendoza. Paralelamente, un estudio del Grupo Adecco refleja que seis de cada diez inmigrantes de ese país que busca empleo estable, no lo consigue, y entre los que trabajan, el 48% vive con menos de $ 15.000.
De acuerdo con la información brindada por el director de Migraciones de la provincia, Pablo Narvaez, durante 2018 se realizaron alrededor de 2 mil radicaciones de venezolanos en Mendoza, y durante el primer semestre de 2019 se sumaron 1.300 más.
Adecco destacó el alto grado de nivel educativo alcanzado por los migrantes. El estudio de la consultora incluye 539 casos en todo el país, 81 de Mendoza. En el caso de los venezolanos radicados en nuestra provincia, el 66% de los encuestados tiene un título universitario de grado, tecnicatura o estudios superiores y sólo el 25% de ellos trabaja o ejerce gracias a su título. Por el contrario, apenas el 3,8% migró al país con el secundario incompleto.
Los porcentajes son significativos y más si se tiene en cuenta que de acuerdo con el Censo Nacional de 2010, sólo el 24% de la población argentina mayor de 25 años tenía un título universitario o terciario, según resaltó la misma consultora.
Ingresos bajos
A pesar de los estudios alcanzados, por el momento los sueldos de la mayoría de los migrantes venezolanos apenas supera un Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), que hoy tiene un valor de $ 12.500, y está considerablemente por debajo de la Canasta Básica Total (CBT), que llega a $ 27.463. El 48% de los encuestados cobra hasta $ 15.000, es decir unos $ 12.400 menos que el salario que requiere una familia en la provincia para no ser pobre (es la CBT).
Entre los casos de venezolanos que residen en Mendoza, la consultora Adecco informó que el 50% no aporta al sistema previsional argentino. Este número demuestra un nivel de informalidad por encima del promedio total de Mendoza. De acuerdo a las estadísticas publicadas por Indec, el 36,8% de los trabajadores de la provincia está "en negro".
Además, el 75% no ejerce actualmente su profesión y se encuentra realizando tareas en comercio, retail y servicios (repositores, cajeros, vendedores, encargados, mozos), o se manifiesta como "independiente" (choferes, trabajan al cuidado de personas, en casas particulares, cadetería). En los casos en los que están sobrecalificados, los migrantes permanecen en la búsqueda activa de empleo.
Experiencia en petróleo
El gerente de la sucursal Mendoza de la empresa de recursos humanos Randstad, Andrés Montivero, se refirió al perfil de los venezolanos que se postulan en la búsqueda de un empleo.
"La mayoría son profesionales, ingenieros en petróleo, licenciados en administración (comerciales), o tienen experiencia en atención al público", señaló.
De acuerdo con Montivero, los venezolanos que eligen Mendoza tienen experiencia en actividades afines a la economía local, y dentro de estos se destaca la ingeniería, especialmente con perfil petrolero. Adicionalmente, son muy buscados por las empresas porque "están bien calificados, tienen buen trato con la gente, y se adaptan al trabajo. Además, no les cuesta insertarse en los grupos laborales".
Sin embargo, la demanda de empleo supera la oferta, por lo que tanto Montivero, como el estudio de Adecco, coinciden en que la búsqueda de empleo suele demorar entre tres y seis meses, y aunque la capacitación mejora las posibilidades del solicitante de encontrar empleo, el tiempo que se tarda es el mismo que para los mendocinos.
¿Por qué Mendoza?
El estudio mencionado también contempla las razones por las que los venezolanos eligen Argentina y particularmente la provincia. La principal causa tiene que ver con la situación económica y política que viven en su país, pero le siguen razones como "la rapidez en la nacionalización, y la apertura migratoria", así como la búsqueda de una mejor calidad de vida.
"La buena actitud de los argentinos hacia los inmigrantes, lo expedito que es el tema legal de residencia (Chile ha comenzado a exigir Visa), la posibilidad de acceder a la educación pública de calidad, la cercanía del país (Latinoamérica), y hasta el clima, son otras de las causas", señala el informe.
A nivel país
Entre 2009 y 2018 se radicaron en Argentina 130.820 venezolanos, pero de ese total, el 53,91% llegó en 2018. Así, 70.531 venezolanos llegaron para vivir en Argentina en 2018, frente a 47.391 provenientes de Paraguay y 37.203 originarios de Bolivia, según datos de la Dirección Nacional de Migraciones Argentina.
Del total de los encuestados en Argentina, Adecco verificó que el 20,78% son ingenieros, 19.67% son licenciados y el 4,82% son técnicos. Es decir que el 45,26% de los migrantes a nivel nacional tienen un título de grado, tecnicatura o estudios superiores. De ese porcentaje, sólo el 12,24% de ellos trabaja o ejerce gracias a su título. Sin embargo, esta relación no difiere respecto de la misma consulta sobre ciudadanos argentinos. Entre 1.397 casos consultados, el 20,54% trabaja ejerciendo su profesión y el otro 79,46% se dedican a otras tareas.
Asimismo, el dato sobre informalidad de los venezolanos en Argentina supera al de Mendoza. El 68,42% de los encuestados que trabaja afirma estar "en negro", frente a un 16,58% registrado como monotributista y un 15% que es aportante al régimen de autónomos.
Se deteriora la confianza argentina en el mercado laboral
La consultora en servicios de Recursos Humanos Randstad dio a conocer los resultados del segundo trimestre de 2019 sobre la confianza en el mercado laboral (Workmonitor), un estudio que releva las expectativas, estados de ánimo y el comportamiento de los trabajadores en 34 países, incluida la Argentina.
Al indagar sobre la confianza de los trabajadores argentinos respecto a la posibilidad de conseguir un nuevo empleo similar al actual dentro de los próximos seis meses, el nivel de confianza se ubicó en el 64%, dos puntos por debajo de la marca de hace un año, marcando cierto pesimismo respecto de la coyuntura del mercado laboral.
Sobre estos resultados, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, sostuvo: "En la medida en que pasan los meses y no se ven señales claras de reactivación de la economía y el empleo, se deteriora la percepción que los trabajadores tienen del mercado laboral y se nota una baja en el nivel de confianza y un mayor miedo a perder el empleo como emergentes de una coyuntura en la que no se vislumbra una evolución positiva de la demanda laboral".
En este sentido, el descenso en la confianza de los trabajadores en el mercado laboral también tiene su correlato en un incremento del miedo a perder el empleo, que pasó de una marca de 7,7% en el segundo trimestre de 2018 a 8,4% en el segundo trimestre de 2019.
En línea con estos datos, apenas el 14,3% de los encuestados en Argentina indicó estar buscando un nuevo empleo de manera activa en el segundo trimestre del año, mientras que un 21,2% aseguró haber concretado un cambio laboral en los últimos seis meses.