Como se esperaba, el transporte público fue el área más afectada por el paro de ayer en Mendoza. El Gobierno aclaró que pudo garantizar el piso del 30% de unidades funcionando, por lo que el resto de los choferes (un 70%) se plegó a la medida de fuerza nacional, que como suele ocurrir pegó más fuerte en Capital Federal y Buenos Aires (ver abajo). El Ejecutivo destacó además que "el 99,6%" de los estatales fue a trabajar.
Funcionarios de primera línea del gabinete de Alfredo Cornejo dieron al mediodía un panorama sobre el paro.
Lisandro Nieri, ministro de Trabajo; y Natalio Mema, secretario de Servicios Públicos, aclararon que "en cada una de las líneas de transporte se implementó un operativo de seguridad, pero no hubo absolutamente nada, fue solamente preventivo reforzando los controles". Y agregaron que no hubo que lamentar ningún inconveniente.
En tanto, Elizabeth Crescitelli, ministra de Salud, sostuvo que "el 100%" de profesionales y no profesionales asistió a sus trabajos en hospitales y centros de salud. "Todas las cirugías programadas se realizaron sin inconvenientes", acotó y agregó que en algunos casos, médicos se dirigieron al centro de salud más cercano debido a la demora del transporte público.
La funcionaria informó también que si bien todos los médicos estuvieron en su trabajo, muchos pacientes no asistieron y de esta manera perdieron su turno. No obstante, se ordenó reprogramar "todos los turnos que no se llevaron a cabo hoy para los próximos días".
En Educación, el titular de la Dirección General de Escuelas, Jaime Correas, destacó que el presentismo docente "ha sido altísimo", aunque no ocurrió lo mismo con los alumnos: solo un 30% asistió a las escuelas. Y explicó que muchos padres no suelen enviar a los chicos al colegio y una de ellas es "el temor de que pueda ocurrir algo", sobre todo en lugares cercanos adonde se producen manifestaciones o piquetes.
Los gremios, satisfechos
Por el lado de los que plantearon la medida de fuerza, se habló de un "acatamiento dispar" que se sintió fuerte en algunas áreas.
Luis Márquez, titular de la CGT, afirmó que si bien esperaban un paro más fuerte, se sintió satisfecho por lo hecho por los trabajadores. "Fue positivo, conociendo la idiosincracia y los problemas a los que se someten los trabajadores en Mendoza", destacó, y agregó que muchos empleados estaban de acuerdo con la medida pero asistieron "para no perder el poco salario que tienen. Lo entendemos completamente", aseguró.