Mendoza y vino son palabras históricamente asociadas por propios y extraños, y en los últimos años se viene sumando, cada vez con más fuerza, el término turismo para conformar un tridente sólido y con grandes perspectivas de crecimiento. Esto se ha visto reflejado en hoteles y emprendimientos enoturísticos de lujo, que finalizaron 2017 con ocupaciones de entre 70 y 90%, contabilizando un incremento de alrededor de 20% respecto a 2016.
La expansión en la oferta hotelera y la mejora en conectividad con vuelos internacionales abrieron las puertas a un sector que estaba “pidiendo pista” desde hace tiempo, el turismo vip. “El pasado fue un buen año para todo el sector y hay buenas expectativas para 2018”, comentó Ariel Pérez, gerente general de Sheraton Mendoza y presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina filial Mendoza (Ahtra), entidad que agrupa a hoteles de 4 y 5 estrellas.
Acotando el análisis solo al Sheraton, Pérez detalló que el hotel capitalino terminó 2017 con más del 70% de las habitaciones ocupadas. En esta misma tónica habló Leandro Livschitz, gerente general de Hyatt, quien aseguró que “noviembre y diciembre fueron meses increíbles a nivel negocio con muy buenos resultados en ventas de habitaciones con tarifas en promedio altas”. Por su parte, el gerente comercial de Intercontinental, Diego Vignolo, siguió por la senda positiva de sus colegas y aseguró: “Cerramos un 20% por encima de 2016”.
El “viento de cola” de fin de año no solo se sintió en la ciudad. Desde complejos turísticos de alta gama instalados entre viñedos y montaña respaldaron estos números positivos. “Los últimos tres meses de 2017 fueron los mejores de los últimos tres años, desde que abrimos en Mendoza”, celebró Daniel Campos, gerente de hotelería de Casa de Uco, resort ubicado en Tunuyán. “Tuvimos plena ocupación en Navidad y Año Nuevo”, confiaron desde el boutique lodge tunuyanino La Morada de los Andes. El mismo movimiento de huéspedes tuvo el hotel Rosell Boher Lodge, apostado en Alto Agrelo, Luján. “Por suerte terminamos el año muy bien”, puntualizó Alejandra Gil Posleman, gerente del lugar.
No todo es vino para 2018
Los grandes hoteles vislumbran un año (2018) pujante por la cantidad de negocios ya cerrados. Nuestra provincia se ha instalado como una deseada plaza para congresos y eventos corporativos, lo que provoca un impulso extra al sector hotelero.
“Enero y febrero son meses tímidos a nivel ocupación, pero el negocio para el resto del año se construye en estos meses. Marzo va a ser un mes histórico, tenemos muchos negocios cerrados. El primer cuatrimestre se ve ‘saludable’ y hay indicadores de que va a superar a 2017", dijo el gerente del Hyatt.
“Si bien los primeros meses son más flojos porque hay mucho turismo afuera, ya tenemos 20 congresos confirmados”, adelantó el gerente del Intercontinental. La misma situación fue detallada desde el Sheraton: muchos congresos y eventos privados. Uno de esos eventos es la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se concretará durante el mes de marzo en Mendoza. “Es una reunión muy grande que colapsó a los principales hoteles durante ese mes”, aseguró Ariel Pérez.
La lucha por los costos
La prestación de servicios con altos estándares de exigencia es la base de este sector hotelero y la creciente competencia obliga a los empresarios a subir la apuesta para diferenciarse del resto. En este juego entran los costos laborales, que representan el mayor porcentaje en el precio que paga el huésped.
Los hoteleros reconocen que es muy difícil ajustar esta variable. “Sin gente no se puede mantener la calidad en el servicio de estos hospedajes”, se sinceran. Sin embargo, los impuestos y la inflación del país también representan una porción importante de la ecuación costos-rentabilidad.
Por su parte, el presidente de Ahtra remarcó que los costos de la hotelería en general están creciendo por encima de los ingresos, siendo la mano de obra, la carga impositiva y la materia prima los que más afectan la rentabilidad de los negocios.
“Estos costos son el gran punto a trabajar de cara al futuro para que no terminen entorpeciendo el desarrollo de una economía en pleno auge. Nuestro desafío es ser productivos y trabajar sobre la rentabilidad”, esgrimió Leandro Livschitz.
Diego Vignolo, por su parte, advirtió que “Mendoza tiene costos altos, siendo una plaza donde la rentabilidad no es de las mejores del mundo”, aunque reconoció que la facturación mejoró, pero menos de lo esperado. “Nuestras expectativas están puestas en que mejore esta situación mediante un dólar más competitivo y un mayor volumen de negocios. Sabemos que los costos van a seguir aumentando, aunque con una inflación más estable”, agregó.
Inversiones y apuestas
Para no quedar “off line” y seguir siendo protagonistas en un juego con síntomas de expansión, principalmente por la incorporación de nuevas rutas aéreas, los empresarios hoteleros están en permanente movimiento en cuanto a inversión, mejoras de sus establecimientos y tendencias.
El gerente general del Hyatt dio algunos detalles al respecto: “Hicimos una inversión muy grande en el último año en servicio de internet, cambiamos todos los televisores de las habitaciones y agregamos un sistema de cable único donde se ven todos los canales en HD. Es el único hotel en
Argentina con esta tecnología”, aseguró. Además, haremos un mantenimiento preventivo muy grande, “no pensado sobre lo estético, sino sobre la mejora en la calidad de las habitaciones”.
El hotel Intercontinental, en tanto, ya tiene proyectado, luego de la asamblea del BID, “acondicionar 72 habitaciones de la torre 2: camas, muebles, TV led, bar, caja fuerte. “Esto requiera una inversión de $ 100 mil por cada cuarto”, confió Vignolo. }
$2000 es el valor promedio de las suites comunes de los hoteles consultados. Las de más valor superan los $ 10.000.
No se quedó atrás Ariel Pérez, quien remarcó que Sheraton está permanentemente evolucionando al ritmo de las exigencias de la cadena y de sus huéspedes. “No podemos darnos el lujo de bajar la calidad de nuestros servicios”, comentó.
En este sentido, el gerente de hotelería de Uco ponderó que en el complejo valletano fueron recientemente inauguradas “tres villas de lujo, con una estructura separada del hotel”. Para que el fútbol no sea una excusa para quedarse en casa, en Morada de los Andes armaran una sala de televisión en el subsuelo del hotel “con comodidades extras”. Además, revelaron que han proyectado construir más villas para abastecer a la elevada demanda.
“Siempre estamos buscando elevar nuestra calidad en infraestructura y servicio. Ahora, por ejemplo, se han puesto de moda las bodas de destino.
Muchos eligen casarse en Mendoza porque es una capital del vino y nosotros organizamos todo. Suelen venir grupos de 15 a 20 personas. Hace poco se casó una pareja alemana”, se sumó Alejandra Gil Posleman, quien se desempeña como gerente del hotel Rosell Boher Lodge, de Luján de Cuyo.
Explosión en Valle de Uco
Aprender sobre vinos “in situ” donde comienza la magia, relajarse en un spa con la cordillera como paisaje, cabalgar entre viñedos, comer, desconcertarse y descansar. Este es el combo que viene buscando el turista a Mendoza y cada vez hay más lugares que pueden satisfacer con creces estos deseos.
La región de Valle de Uco se está convirtiendo en el lugar por excelencia para recibir a estos turistas vip. Ante esto, son cada vez más los emprendimientos millonarios que se están instalando en una zona que se ha transformado en un polo del enoturismo central de Argentina y aún hay potencial para explotar. “Las bodegas están abriendo sede en Valle de Uco y se está creando un destino en sí mismo, no tan ligado a Mendoza”, opinó el gerente de Casa de Uco.
Los hoteleros que pueden saciar estas altas exigencias desde la ciudad, con comodidades 5 estrellas, no ven este auge como una amenaza o competencia. Por el contrario, hablan de un “complemento” a la oferta mendocina. “Muchos turistas pasan 1, 2 o más noches en Mendoza y después se van hacia estos lugares. Todo lo que refuerza el turismo es bueno para la provincia y nos ayuda a capturar más segmentos”, sentenció Ariel Pérez, gerente general de Sheraton Mendoza y presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina filial Mendoza.
Además de esta razón, hay otro factor que contribuye a la armoniosa convivencia entre ciudad y campo. Estos últimos, apuntan a un mercado mayoritariamente extranjero, mientras que los primeros reciben más visitantes argentinos.
En alojamientos del Valle de Uco el 75% de los huéspedes son extranjeros, pero en el Gran Mendoza la participación de los foráneos es de 25%.
En Casa de Uco (Tunuyán) estipulan que sus huéspedes foráneos representan el 75% del total. En Morada de los Andes (ubicada en el mismo departamento) coincidieron con esta estadística y en Rosell Boher Lodge (Luján) se animaron a subir algunos puntos. Mientras que en los hoteles 5 estrellas ubicados en los conglomerados del Gran Mendoza el porcentaje se invierte, siendo viajeros locales los de mayor peso.
¿Vino con cachaça?
La mejora en el acceso a la provincia por vía aérea ayudó a que extranjeros suban a Mendoza en su lista de prioridades y a su vez amplió el espectro de nacionalidades. Los empresarios entrevistados aseguran que muchas veces se sorprenden de recibir, por ejemplo, a visitantes de tierras tan lejanas como las asiáticas. Aunque aseguran que la diversidad de banderas sigue ampliándose y confían en que volverán.
Sin embargo, a la hora de armar un ranking del turista extranjero, en el único puesto en el que no hay discusión es en el primero: “Vienen muchos brasileños”, coinciden los empresarios.
“El brasileño descubrió el vino y llega a la provincia para aprender más sobre esta bebida, buscando separarse un poco de la cerveza. Les encanta vivir en primera persona el mundo del vino y gastan mucho dinero”, describió Alejandra, de Rosell Boher Lodge.
“Vienen de ciudades muy grandes como San Pablo. Acá encuentran, además de todo lo que se refiere al vino, mucha tranquilidad. Salen a recorrer mucho la provincia, sobre todo bodegas. Hemos tenido brasileños que han venido por una semana y recorrieron seis bodegas”, agregaron desde Morada de los Andes.
Precios de referencia
Las habitaciones en complejos de lujo son para un sector medio-alto y alto. El precio por noche parte de los 2.000 pesos para una suite estándar, aunque los valores trepan hasta por encima de los 10.000 pesos para acceder a un servicio más exclusivo. Claro que, como explicaron los empresarios, no faltan clientes que paguen esos precios.