Mientras el gobierno de Mauricio Macri se dispone a hacer efectivo un fuerte recorte en la administración pública nacional, en Mendoza, desde que asumió Alfredo Cornejo, ya han dejado el Estado provincial 8.800 empleados. Entre ellos, casi 5 mil se jubilaron y se suman a los que renunciaron, quedaron cesantes o fallecieron.
Gran parte de ese número es fruto de las medidas que tomó el Ejecutivo local al inicio de su gestión y de las cuales el propio Cornejo y sus funcionarios se jactan. "Hicimos al principio lo que en la Nación quieren hacer recién ahora", suelen resaltar en Casa de Gobierno. Lo dicen afirmando el objetivo de "ordenar cuentas" y "reducir el gasto público", cuyas dimensiones tanto criticó Cornejo antes de asumir.
Los datos a los que Los Andes tuvo acceso fueron suministrados por la Subsecretaría de Modernización del Estado y por el Ministerio de Hacienda. Y dan cuenta de que cuando Cornejo recibió el Gobierno de manos del justicialista Francisco Pérez, trabajaban en la planta del Estado provincial 99.118 personas.
En la actualidad son 93.701. Aunque hay que aclarar que en el medio hubo un incremento en esa planta de 3.390 trabajadores. "Se cumplió con los acuerdos paritarios firmados en la época de Pérez", informó el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, tratando de explicar que es de ese número total (99.118+3.390) que ahora se restan los 8.800 agentes que dejaron el Estado.
Entre los que salieron, el dato más llamativo es el de los jubilados. Hasta ahora, desde que llegó Cornejo dejaron la planta estatal por esa razón 4.977 personas.
En el Gobierno aseguran que ese número se logró "porque se regularizó" la situación de los empleados en condiciones de jubilarse (edad y años de aporte). "Antes había gente que ni sabía en qué condición estaba", afirman los cornejistas.
En 2016 fueron 1.728 los agentes que se jubilaron. El informe señala que eso significó un ahorro, ese año, de $ 350 millones. En 2017 pasaron a la pasividad otros 2.019 trabajadores, con un ahorro aproximado de $ 430 millones.
En lo que va de 2018 ya se han jubilado 763 personas y se espera que a diciembre próximo se completen 1.085 jubilaciones. Y los cálculos anticipan 1.906 más para 2019.
Pero aparte de estos jubilados, hubo otros trabajadores que pasaron a pasividad. Lo hicieron a partir de la moratoria previsional que el Gobierno promovió, precisamente para achicar la planta. A ese programa accedieron 467 empleados.
Con todas estas jubilaciones, la gestión cornejista estima terminar los cuatro años con cerca de 8 mil agentes jubilados.
Por otro lado, en estos dos años y medio salieron de la planta estatal provincial por “razones varias” (distintas de las jubilaciones) 2.364 personas. En 2016 se fueron 761; 1.057 en 2017 y 546 durante el primer semestre de 2018.
Otra reducción significativa se dio en el número de contratos de locación. Cuando empezó el Gobierno de Cornejo el Estado contenía 2.669 contratos de este tipo. Un año después ya había 1.566 y, si bien hubo un repunte a fines de 2017, llevando el número a 2.080, a junio pasado los contratos llegaban a 1.923. "Representa 746 contratos menos de los que había cuando llegamos, es decir un 28% menos", destacaron los funcionarios.
Menor infraestructura
Todo hace prever que a más tardar esta semana, Macri buscará reducir drásticamente el gasto público de la administración pública nacional.
Entre las medidas anunciadas aparecen el achicamiento de la estructura estatal (tal vez fusionando ministerios), el recorte de viáticos y pasajes, y la reducción del uso de vehículos. También buscará congelar el ingreso de nuevos empleados, el número de funcionarios y hasta los sueldos, planteando sólo un salario por cargo.
En Mendoza, desde el Gobernador hasta el último funcionario aseguran ya haber cumplido con esa instancia.
De hecho, mediante dos decretos (65/2016 y 2.544/2017) se congeló el ingreso al Estado. “Sólo entrarán los 51 que aprueben el concurso que se lleva adelante”, explicó Ulpiano Suárez, subsecretario de Modernización. Aunque ingresos sigue habiendo.
Por un lado, la mencionada incorporación de aquellos más de 3 mil trabajadores de la paritaria 2015. Pero además, hay casos como el de los policías que cada año se reciben en el Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP). Esos agentes se incorporan de inmediato a la planta estatal, tras finalizar sus estudios.
Ha habido otras medidas de recorte que Cornejo y su equipo consideran exitosas. Por eso no dejan de repetir que al llegar al Gobierno se redujo el número de ministerios y secretarías de 14 a sólo 8.
Algo parecido ocurrió con los cargos políticos, que pasaron de los anteriores 480 funcionarios a 302. Esa baja de 178 cargos implicó un 37% menos de funcionarios y, a diciembre de 2017, "un ahorro de $ 230 millones", informaron en Hacienda.
Las deudas que debe pagar la Provincia
Uno de los cuestionamientos de los sectores opositores a la gestión Cornejo apunta a los sucesivos endeudamientos.
En el Gobierno insisten en repetir que “no son las mismas deudas”, ya que la anterior se basaba en un excesivo gasto de personal y escasa inversión en obra pública.
Según los datos oficiales, en 2015 el gasto en personal era del 56%, mientras que la inversión de capital llegaba al 6%. "Para este año se presupuestó 49% de erogaciones en personal y 10% para obra pública.", resaltó Nieri.
De todos modos, el funcionario reconoce las dificultades futuras para saldar las sucesivas deudas de la Provincia. Pero asegura: "Hoy no tenemos necesidad de tomar un solo peso de deuda para gastos corrientes".