Los usuarios del servicio eléctrico en Mendoza están más obligados que nunca a cuidar el presupuesto doméstico mientras se acomodan a la seguidilla de aumentos. Es que al ajuste de tarifas de diciembre le siguió la quita de subsidios nacionales que triplicó valores en febrero. Por si fuera poco, este mes afrontan otra suba del 5%, la primera dentro de un escalonamiento trimestral hasta junio de 2017, según autorizó la Provincia a través del Epre a las distribuidoras para actualizar el VAD (Valor Agregado de Distribución), su ítem de ingresos.
En medio de la maraña de ajustes, vale aclarar de que se trata. Diciembre fue el primer mes con aumento de tarifas, del orden del 30%. En febrero se eliminaron los subsidios nacionales, con lo que la tarifa se encareció sustancialmente. Y marzo suma otro ajuste del VAD 8,75%, como autorizó la Provincia a distribuidoras a finales de 2015, lo que llevado a facturas equivale a casi 5%.
¿Cuánto crecieron los montos y porqué? Un ejemplo: una factura de la categoría inicial, la T1R1 (hasta 300 kilovatios bimestre), era de $43,90 en noviembre. Para diciembre trepó a $55,50 (primer suba de tarifa en Mendoza), y de allí a $143 (sin subsidio) en febrero. Y llegará a $165 por el primer “retoque” trimestral, con lo cual ningún mendocino recibirá una factura inferior si no ahorra.
Si lo hace (respecto a igual mes de 2015) podrá pagar $128, o en el peor de los casos lo mismo que en febrero. Queda claro que sólo el consumo racional ayudará a minimizar el impacto al bolsillo.
Edemsa: "A partir del 1 de marzo de 2016 se pusieron en vigencia nuevos cuadros tarifarios"
Edemsa notificó que “a partir del 1 de marzo de 2016 se pusieron en vigencia nuevos cuadros tarifarios conforme al estudio de revisión tarifaria sometido a audiencia pública. Se establecieron además ajustes tarifarios escalonados acumulativos trimestrales desde el 1 de marzo de 2016 hasta el 1 de junio de 2017”. Corresponde al decreto 2573/15 firmado por el ex gobernador Pérez y refrendado por Resolución Epre 116/15.
Allí, el ente regulador eléctrico resolvió un “esquema de implementación gradual y progresivo”. Esto es, tanto para Valor Agregado de Distribución (VAD) de las concesionarias, como para el Cuadro Tarifario de Referencia de Valor Agregado de Distribución (VADRUF) a usuarios finales. Y por “costos propios de distribución y comercialización”.
Específicamente, la Resolución 116 estipula “poner en vigencia a partir del 1 de marzo de 2016 los Factores de ajuste y conversión al Costo de Abastecimiento, durante el Cuarto Período Tarifario”.
Impacto en otras categorías
Al respecto, las empresas relativizan el impacto, habida cuenta de que las tarifas vienen de multiplicarse casi por 3 con la quita de subsidios. De acuerdo a Raúl Stasi, gerente general de Edeste, con 45 mil clientes directos, “como la suba de la energía hizo que la indicencia del VAD en tarifa cayera debajo del 50%, no se sentirá tanto. Este 9% significa no más del 4% en factura. Sí incidirá el aumento sin subsidios”.
Una suba idéntica se aplicará a partir de junio, y quedarán otros 4 trimestrales hasta completar el escalonamiento en 2017. Para entonces, mientras las empresas habrán acumulado 52% más ingresos, los usuarios recibirán facturas 25% más caras, sin contar a los de tarifa social (hoy 85 mil, sobre 130 mil potenciales).
Para el caso, los $46,30 que afrontaban los beneficiarios se encarecen 50%. En tanto, la T1R2 (450kw/bimestre), que pagó $372,80 en febrero, con la suba de marzo más la quita llega a $467, si no registra un mínimo ahorro interanual (desde 10%). Mayor es el salto en los segmentos superiores: en la misma condición, una factura T1R3 (750 kw) pasa desde este mes de $695 a $907.
Tras otro ajuste por inflación
Tras 2 años y medio con valores congelados, el combo ajuste tarifario integral (del 30% en diciembre) + cronograma de 6 ajustes trimestrales dió a las empresas un desahogo financiero. Sin embargo, van por más.
Toma color un nuevo pedido de “reajuste por modificación de costos” para un 2016 que en 3 meses acumula costos y devaluación. “Seguiremos de cerca la inflación. Lo que hay es a números de 2015 que ya no cierran. Con la paritaria será fácil demostrarlo, porque el costo laboral es alto”, afirman.
Desde el Gobierno salen al cruce. Para el subsecretario de Servicios Públicos, Sergio Marinelli “existe un mecanismo de actualización de costos hasta que venza el cuarto período tarifario en 2018. Entonces será el momento de una revisión integral de los cuadros”.
Edemsa negocia 10 años para su deuda de $ 1.000 millones
Con todo, la mayor distribuidora eléctrica de la provincia, Edemsa, declara un déficit de más de $104 millones. Un dato en medio de la renegociación de su deuda acumulada de $1.024 millones con el mercado mayorista.
La firma pidió más tiempo para proponer como cancelarla, pero en no menos de 10 años. Según el balance al 31 de diciembre de 2015, el resultado integral da pérdidas por $ 104.811.738, sobre $257.180.973 de patrimonio neto.
La situación hizo que los accionistas se queden sin ganancias. Al menos así lo expuso por escrito Lisandro Nóbile, responsable de Relaciones con el Mercado de Edemsa, al señalar que "ante la inexistencia de Resultados Acumulados positivos, no se propone distribución de dividendos".
Estos números pueden servirle como argumento para “estirar” compromisos. Su principal acreedora, Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) había fijado el 19 de febrero como plazo preliminar.
Rodolfo Colombo, gerente de Transacciones Comerciales de Cammesa, admitió que "se analizan alternativas para consensuar mejores condiciones con las distribuidoras más endeudadas". Es el planteo de Adeera (Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina),de la que Edemsa forma parte .
La deuda supera los $1.024 millones. Y lo que pretende la distribuidora mendocina es financiarla hasta en 10 años con 2 gracia y “una tasa relativamente baja”, según señalan quienes conocen el proceso, que incluye a otros grandes como Edenor y Edesur, en Buenos Aires.
El hermetismo de Edemsa es total. "La negociacion siguen su curso", dicen en la empresa. Aunque sin dar detalles sobre un plan que incluiría quita de recargos.
Para la distribuidora no será lo mismo firmar o no firmar. Es que, luego de la quita de subsidios la Nación fijó un requisito: las que no regularicen deberán hacerse cargo de la diferencia del aporte que conlleva la tarifa social.
Un antecedente del tire y afloje entre Edemsa y Cammesa es la extensión del Programa de Convergencia Tarifaria que congeló tarifas hasta 2015. A cambio de $200 millones la condición era un plan de 36 cuotas que nunca suscribió. Y le costó un recorte de asistencia a sólo $30 millones.