“Estamos en una situación terminal”. Esa es la frase que se repite cuando se consulta a las diferentes asociaciones y empacadoras exportadoras de frutas frescas de Mendoza, sobre el escenario actual del mercado.
Según los datos aportados por la Fundación ProMendoza, la caída en dólares de fruta fresca llega al 52% y en volumen alcanza el 54%.
Entre noviembre de 2014 y abril de 2015 las exportaciones totales de fruta fresca llegaron a los u$s 8.145.387, contra los u$s 3.988.011 que se enviaron al exterior entre noviembre de 2015 y abril de 2016.
En volumen, entre noviembre de 2014 y abril del 2015 se enviaron 8.304.576 kilos de fruta fresca contra los 4.410.071 kilos que se exportaron en entre noviembre de 2015 y abril de 2016.
Comparado en estos períodos la caída en dólares FOB de las exportaciones de pera es del 46%, la ciruela 77% y la manzana 60%.
En cuanto a los volúmenes, según los datos aportados por la Fundación ProMendoza, se pasó de exportar 3.802.771 kilos de peras entre noviembre de 2014 y abril de 2014, a enviar a Brasil 2.138.668 kilos en el período que va de noviembre de 2015 a abril de 2016, lo que marca una baja del 41%.
En cuanto a volúmenes la mayor caída se da en ciruela fresca, que pasó de exportar 1.701.589 kilos entre 2014-2015, a enviar 468.755 entre 2015-2016, lo que representa una caída del 72%. Un porcentaje menor es el caso de la manzana, que pasó de vender 585.426 kilos, a este año llegar a los 373.280 kilos, lo que muestra una baja del 36%.
También cabe destacar lo acotado del mercado de la fruta fresca provincial, ya que prácticamente es Brasil-dependiente. Siendo mucho menores los volúmenes que se envían a otros destinos como: Bolivia, Paraguay, Estados Unidos o países integrantes de la Unión Europea.
Fernando Urdaniz, gerente de ProMendoza, explicó que “son varios los factores que explican la caída de las exportaciones: desde de la situación política de Brasil, hasta el Sistema de Mitigación de Riesgo que impuso nuestro principal comprador”.
Urdaniz sostuvo que “hoy tenemos el gran problema de no contar con un mercado sustituto, sumado a que el costo del flete Mendoza-Buenos Aires es altísimo, que nuestro principal competidor interno, Río Negro, cuenta con un reintegro del 8% al despachar a través de puertos patagónicos, y si a esto le sumamos que Chile tiene políticas de comercio exterior fuertes que perduran en el tiempo con baja inflación y costos de insumos mínimos, hace que la situación se complejice más aún”.
Raúl Aruani, gerente de la Asociación de productores y Exportadores de Frutas Fresca (Aspeff) manifestó que “el grueso de nuestras exportaciones fueron a Brasil y fue un desastre. Exportamos cerca de 400.000 cajas el año pasado y este año no hemos llegado ni a las 150.000”.
Y explicó que eso se debió principalmente a “los altos costos internos, la rigurosidad que han aplicado con el sistema de mitigación de riesgo y condiciones climáticas adversas. Igualmente la realidad marca que no podemos competir ni con Chile ni con Europa que ofrecen el mismo producto pero entre u$s3 y u$s 4 dólares mas económico que nosotros y eso que ya estamos trabajando al costo actualmente”.
Según Aruani, actualmente para dejar algún tipo de margen, la caja de 19 kilos de fruta fresca no puede venderse por debajo de los u$s 16. De eso $ 3,50 es lo que se le paga al productor y lo demás son costos e insumos”.
Aruani también volvió sobre los problemas con Brasil y dijo que “cuando empezaron los problemas con Brasil en 2002 por carpocapsa, eran 34 las exportadoras de frutas frescas en Mendoza. Ellos nos pidieron un Sistema de Mitigación de Riesgo y lo cumplimos. Ya en 2010 los que exportaban eran 23. Y en la actualidad hay sólo 9”.
Daniel Brunetti, encargado de la Empacadora de fruta en fresco Brunetti Hermanos, explicó que “tenemos el gran problema de ser Brasil dependiente, porque nos es imposible llegar a ultramar y ahora Brasil no te quiere comprar nada porque Chile lo ofrece más barato”.
Agregó: “Estamos en terapia intensiva. Dejamos pasar tanto tiempo que hoy es muy difícil resolver la situación. Nos acostumbramos a vender en el mercado interno para subsistir. Para exportar tenemos que, casi, empezar de cero”.
Por su parte, Mario Bustos Carra, titular de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo (CCE) manifestó que "la caída mas fuerte se da sobre todo en peras y manzanas. Este año en particular las cosechas fueron bajas a lo que se le suma la crisis económica y política en Brasil y Europa"
Y analizó que “se vienen soportando 7 años de faltas de políticas económicas y ataques sistemáticos a las economías regionales. Al perder competitividad en las exportaciones eso repercute en la producción. Hoy estamos viviendo las consecuencias de políticas mal implementadas que esperamos que se reviertan”.
Otro factor que influye en esta caída de las exportaciones es la presión tributaria. “En 2001 era del 21% del PBI contra el 40% actual. Duplicaron la presión y perdimos competitividad”, destacó Bustos Carra.
Baja la superficie productiva
Otro de los problemas que sin dudas afectan la exportación de frutas frescas, es que las zonas productivas son cada vez menores y con bajos rendimientos.
La variación porcentual de producción estimada, elaborado por el Instituto de Desarrollo Rural (IDR) habla de una caída en la producción de manzana del 40%, porcentaje que se repite para la cereza y de un 5% menos para la pera si se compara la temporada 2014-2015 con 2015-2016.
“La principal variable que explica la disminución de producción está dada por la superficie, lo que se fue erradicando. Actualmente no existe ningún programa que fomente la plantación de frutales. En los últimos 10 años no se alentó a la inversión, a la reconversión, entonces quedamos con rendimientos chicos y pobres”, explicó Alfredo Baroni, técnico del IDR.
