El dólar blue tuvo una de las semanas más agitadas del año y quedó a solo 20 centavos de su máxima cotización histórica en Mendoza. En la tarde de ayer llegó a venderse a $ 15,60, el valor más alto de 2015, y alcanzó una brecha del 68,4% con el dólar oficial, que cotiza a $ 9,26 en el Banco Central.
Los economistas Jorge Day y Sebastián Laza reconocieron al menos cuatro disparadores que empujan al dólar paralelo hacia arriba y seguirán ejerciendo presión en las próximas semanas.
Incertidumbre electoral
La cercanía de las elecciones presidenciales y el resultado de las PASO es el factor más influyente sobre la suba del dólar paralelo. "Al mercado le hace ruido que Scioli no revele sus planes en temas como cepo cambiario, fondos buitres y déficit fiscal. La falta de información genera incertidumbre y alimenta el deseo de resguardarse en el dólar", comentó Sebastián Laza.
“Es cierto que otras figuras del oficialismo como los economistas Mario Blejer y Miguel Bein o el propio ministro de Economía, Axel Kicillof, hablan sobre esos temas, pero sus versiones se contradicen y restan claridad”, agregó.
Jorge Day se mostró de acuerdo con su colega y consideró a la incertidumbre pre electoral como el principal motivo por el cual “la gente quiere más dólares”. Claro está, que ante la escasez de dólares y el aumento de la demanda, el precio de los billetes tiende a subir.
Caída de reservas
Las especulaciones por el futuro de las reservas del Banco Central conforman otro gran disparador del dólar blue. No solo ha caído la disponibilidad de dólares en las arcas del BCRA en las últimas semanas, sino que además, se especula con la salida de unos 6 mil millones de dólares por el pago del Boden 2015 el próximo 3 de octubre. Actualmente, las reservas alcanzan los 33.663 millones de dólares.
Los economistas consultados coincidieron en que “es muy difícil que el Gobierno pueda pagar la deuda con nuevos bonos, por lo que la salida de los 6 mil millones de dólares es prácticamente un hecho”. En este caso, no es la demanda de dólares sino la disminución de la oferta la que empuja la cotización del dólar hacia arriba en todas sus versiones.
Por si fuera poco, diferentes representantes del oficialismo han alimentado la idea de escasez de reservas. El propio presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, admitió el miércoles del Plata “devolver al mercado a su situación previa a las trabas cambiarias y comerciales que se establecieron en 2011 requeriría una cantidad de reservas muy superior a la actual”.
También Silvina Batakis, ministra de Economía bonaerense, declaró que “el Banco Central tiene reservas escasas, entonces deben ponerse prioridades”.
Diferente fue el mensaje del ministro de Economía, Axel Kicillof, para quien, una vez más, todo fue culpa de los medios. "El mercado no desconfía de la capacidad de pago ni del nivel de reservas de Argentina. Sucede que hay operaciones mediáticas", como si Vanoli y Batakis no hubieran dicho nada.
Para Laza, "las declaraciones de Vanoli y Batakis pueden tener como objetivo ridiculizar la propuesta de Mauricio Macri de eliminar el cepo cambiario el 11 de diciembre". De cualquier forma, las afirmaciones y contradicciones alimentan la incertidumbre generalizada.
Devaluación internacional
No todos los disparadores del blue se encuentran en los desajustes de la economía interna. Sebastián Laza, comentó que "la devaluación de las monedas del mundo, principalmente el real brasileño y el yuan chino, ejercen presión para que el peso argentino devalúe.
Sin embargo, el dólar oficial continúa quieto en Argentina y solo reaccionan las versiones de dólar que no son fácilmente controlables por el Estado, como el paralelo”.
Más emisión monetaria
Para el economista Jorge Day, el aumento de la emisión monetaria y el crecimiento del gasto público también han contribuido para que el dólar paralelo alcance los $ 15,60.
“En tanto el Gobierno no saque pesos del mercado o alimente las reservas, el gasto público seguirá presionando la suba del dólar”, indicó el experto del Ieral.
“Para eso, el Gobierno tiene la opción de conseguir el ingreso de dólares con deuda externa, algo muy difícil, o aumentar las tasas de interés para sacar pesos del mercado, aunque eso provocaría caída de la actividad económica. Si no toma ninguna determinación, el dólar seguirá subiendo”, aseguró.