El presidente Mauricio Macri llamó a "enfrentar a las mafias sin miedos hasta echarlas de la Argentina", al advertir que en el país "no hay intocables, por más que ellos se lo crean, ni dueños de la Justicia, los puertos, el trabajo de los emprendedores ni los jóvenes".
Macri realizó estas declaraciones al inaugurar la 131 Exposición Rural de Palermo, donde le imprimió un fuerte tono electoral a su discurso de cara a las PASO y dijo "no poder creer" que "aquellos que han gobernado durante tantos años ahora vienen con distintas propuestas y partidos a decirnos que tienen soluciones, y cuando nos gobernaron nos dejaron en ruinas".
Sin mencionarla, el mandatario hizo referencia de esta manera a su antecesora Cristina Fernández, hoy precandidata a senadora por la provincia de Buenos Aires del espacio Unidad Ciudadana, un armado diagramado por fuera del PJ.
“Los argentinos elegimos un camino distinto, de un Estado al servicio de la gente, no de la política, que resuelva nuestros problemas y enfrente las mafias sin miedos”, expresó Macri.
En otra alusión al kirchnerismo, señaló que “no hay intocables, por más que ellos se lo crean, ni privilegiados ni dueños de la Justicia, los puertos ni el trabajo de los emprendedores, ni dueños de los jóvenes, como hace el narcotráfico, que se apodera y los destruye”.
Por eso, reiteró que su administración "como nunca antes va a dar batalla a las mafias de los puertos, los juicios laborales, la Aduana y el narcotráfico, y no vamos a parar hasta echarlos de la Argentina".
Las obras, la prioridad
Acompañado por la vicepresidenta Gabriela Michetti; la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el mandatario definió como "prioridad el hacer por la gente", por lo que, subrayó, "lo primero son las obras".
Al respecto, destacó que “la transformación produce algo mágico y para siempre en cada comunidad. Las obras también me emocionan, porque le pongo la cara de las familias a las que le cambia la vida cuando llegamos con las cloacas y el agua potable”.
Tras aclarar que no podía "pedirle" al campo que produjera con "tecnología del siglo XXI sobre una infraestructura del siglo XIX", resaltó la "puesta en marcha de más de 20 mil kilómetros en caminos y autopistas, que se producen entre el 20 y el 50 por ciento más baratos, porque nunca más las obras van a ser sinónimo de corrupción, sino de esperanza y optimismo".
“Cuando me dicen que le hemos dado una mano, no me siento cómodo con esa frase”, reconoció, al aclarar: “Lo que hemos hecho es sacarle el pie de encima, y el campo respondió, con más trabajo y empleo”.
Además, ponderó haber “recuperado una herramienta fundamental en una sociedad, que es el diálogo”, en referencia a que “a partir de ahí se construye, y con el campo hemos hecho mesas sectoriales para mejorar procesos y buscar valor”.
Luego de ratificar sus objetivos de una “Argentina grande y pujante”, el Presidente insistió en que “el desarrollo debe llegar a cada rincón del país porque todos sabemos que el cambio llegó y la economía empezó a crecer, pero todavía no alcanzó a muchos argentinos”.
Macri se llevó de la Rural el apoyo explícito del agro, de boca del presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, quien aseguró que "no podemos volver al pasado" al que vinculó con la "mentira, impunidad y demagogia".