El Ente Mendoza Turismo (Emetur) reglamentó el uso de medios de transporte de personas por cable, tales como las telesillas, tirolesas o canopy, muy populares en aquellas empresas que ofrecen servicios de deportes al aire libre.
"Es una actividad que se practica suspendido en el aire y sujetado con arneses y poleas. En los de turismo aventura la gente puede caer y dañarse", explicó Gabriela Testa, titular del Emetur, haciendo referencia especial a la tirolesa.
Resaltó que se trata de una actividad de alto riesgo. "El turismo aventura por definición habla un riesgo controlado. En este camino vamos a buscar emoción y nosotros tenemos la responsabilidad de decir que Mendoza lo ofrece en el marco de un riesgo controlado".
Vale aclarar que la tirolesa consiste de una polea suspendida por cables montados en declive y anclados a dos puntos fijos, que en Mendoza suelen ser piedras aunque también se pueden sujetar a muros de cemento o similares.
Por su diseño, la idea es que las personas se deslicen hacia abajo por efecto de la gravedad a lo largo de un cable que suele ser de acero inoxidable. En tanto, del canopy vale decir que es similar a la tirolesa, pero se realiza entre árboles.
¿Cuántos hay?
Desde el Emetur informaron que hay 26 tirolesas habilitadas en toda la provincia. Doce están concentradas en alta montaña, de las cuales nueve se encuentra en Cacheuta y las restantes en Potrerillos y Uspallata. En tanto, en el sur provincial se encuentran doce en San Rafael, de las cuales 10 se ubican en los emprendimientos con sede en Valle Grande. Además hay dos en Los Reyunos y dos en Malargüe.
Según información del Emetur sólo hay una telesilla habilitada en Las Leñas, aunque respecto de los medios de arrastre además de esta locación de sky malargüina también se encuentra en condiciones de uso los que se encuentran en Los Puquios. Del centro Penitentes indicaron que existen telesillas pero que temporalmente no están habilitadas.
Medidas de seguridad
Desde el Emetur indicaron que se le harán al prestador dos exigencias. Por un lado, que todas las estructuras de fijación estén autorizadas desde el municipio. Los pilares deberán estar correctamente calzados para tener la capacidad de carga para sostener una o dos personas.
"Este es un trabajo interdisciplinario. Por eso al prestador le pedimos que además de tener un responsable de la seguridad, tenga una certificación de un organismo donde hay ingenieros civiles, electromecánicos que puedan hacer los cálculos para ver la resistencia de los materiales y el desgaste de los mismos. También la recomendación de las normas de seguridad, arneses y demás. Siempre es importante que antes de que el pasajero tome el servicio esté informado de los riesgos que hay y verificar que la persona esté realmente en condiciones de realizarlo", explicó Gabriela Testa.
Responsables
Mario González de la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM) explicó que si bien la reglamentación es positiva debiera contemplarse la presencia de un guía de montaña (o alta montaña) capacitado para manejar cuerdas y que el equipo esté debidamente homologado para evitar accidentes.