Un perro sin dueño implica una molestia para la gente y una mala vida para el animal. Por esa razón es que la sobrepoblación canina que padece Malargüe se transformado en un problema.
Un censo animal realizado en la villa cabecera- y difundido por la Dirección de Veterinaria y Zoonosis de la Municipalidad de Malargüe- revela que hay más perros que personas y que muchos de ellos son callejeros.
En un caso concreto se detectó que en el barrio Martín Güemes de ese departamento hay 700 familias y más de mil perros en la zona. "La población canina supera lo que la Organización Mundial de la Salud considera una cantidad aceptable, que es un 10% de la población", señaló Fernando Cantero desde la Dirección de Zoonosis al portal de noticias Malargüe a Diario que publicó el dato.
"La tenencia responsable es que el perro o gato que es de nuestra propiedad tiene que estar dentro de nuestra domicilio y no en la vía pública, el perro tiene que salir acompañado de su propietario y con una correa", detalló Cantero.
Los expertos apuntan a la gente como los principales responsables. Afirman que el índice de castración es muy bajo en Malargüe, y que hay poca preocupación por mantenerlos vacunados y limpios. La Ley Sarmiento sobre cuidado animal contempla esto pero según el profesional “lamentablemente por un tema de usos y costumbre no se cumple”
El principal problema en la zona es que la sobrepoblación canina molesta a los vecinos pero al mismo tiempo no colaboran mucho para controlarla. "Hay que evitar que los cachorros sean tirados en cualquier parte, hay que hacer una campaña masiva de concientización, si nosotros hacemos todo este trabajo y los vecinos no cambian su manera de actuar sirve de poco", expresó Adela González, supervisora del censo al mismo sitio.
La funcionario apunta al censo constante como forma de medir la efectividad de las acciones. "La única forma de medir el éxito de las medidas es volver a censar, y además establecer una multa alta para que los vecinos sean responsables”, concluyó.