Ayer se reunió la llamada "mesa política" del gobierno, un espacio donde confluyen los principales dirigentes del PRO, la UCR y la Coalición Cívica. La reunión arrancó con una novedad de peso: el retiro de la "política partidaria" de Elisa Carrió, cofundadora de Cambiemos junto a Mauricio Macri y al radical Ernesto Sanz.
"Misión cumplida, la República está asegurada gracias a Dios", había escrito Carrió en su cuenta de Twitter. La diputada nacional pasó por la Casa Rosada, se sacó una foto con Macri, y estuvo unos pocos minutos en la cumbre de Juntos por el Cambio.
Los macristas Marcos Peña, Rogelio Frigerio, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta más el peronista Miguel Pichetto, compartieron la "mesa política" con los radicales Mario Negri, Luis Naidenoff y los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes). Alfredo Cornejo, que logró mantener Mendoza para el radicalismo y ahora asumirá como diputado nacional, faltó con aviso a la cita.
"¿Sabés que destaco de la reunión? Que nadie se lamentaba por la derrota. Juntos por el Cambio salió fortalecido en haber encontrado una identidad en un núcleo de valores. Sentí que estábamos viviendo en un país normal, con un juego democrático normal", resumió el diputado Negri.
Según trascendió por otros dirigentes del aún oficialismo, se reconoció que fue un acierto haber dado un golpe de timón a la campaña electoral, en relación a lo hecho en las PASO. Ese reconocimiento fue capitalizado por el radicalismo. Sus dirigentes se habían planteado ante Peña como responsable de la campaña, para que se vuelquen los esfuerzos en otra dirección: menos big data y redes sociales, y más "cercanía con la gente" en actos tradicionales.
"Se creció en todas las provincias, se logró un 40 por ciento; nos afirmamos en el cordón productivo argentino, donde está el 80 por ciento del PBI; y tendremos un Congreso polarizado donde el oficialismo deberá negociar leyes", resumió un dirigente macrista a este medio.
Fuentes de la reunión señalan que la cabeza de Juntos por el Cambio en la oposición seguirá siendo Mauricio Macri, si bien no tendrá ningún cargo institucional. Desde el llano. Sin embargo, desde la UCR se indica que deberá ser una conducción colegiada.
La victoria del macrismo en Córdoba fue un tema recurrente en la hora y media de reunión. Las marchas del "sí, se puede" se iniciaron en pueblos cordobeses muy pequeños, allí donde pocos consultores políticos hubieran aconsejado ir. "En Tránsito, a la hora de la siesta, fuimos con Macri y se juntaron 700 personas. De allí fuimos a Chañarito y había unas 500; en Santiago Temple hubo más de mil igual que en Río Primero. Esa respuesta nos fue contagiando a todos", confió Negri.