En Japón, el Diablo volvió a meter la Copa

Independiente de Avellaneda venció por 1 a 0 al Cerezo Osaka y se adjudicó el certamen internacional, alcanzando a Boca y Milan.

En Japón, el Diablo  volvió a meter la Copa
En Japón, el Diablo volvió a meter la Copa

Independiente de Avellaenda se convirtió en el tercer club argentino que se proclama campeón de la Copa Suruga Bank tras vencer ayer 1-0 al Cerezo Osaka de Japón.

En su segunda participación en el partido que enfrenta a los campeones de la Copa Sudamericana y la Copa de la liga de Japón, Independiente marcó la diferencia con el gol de Silvio Romero a los 27 minutos. El delantero argentino aprovechó un balón que dos defensores del equipo local no supieron despejar y batió al arquero Kenta Tanno con un remate frente al marco.

Lo mejor de Independiente se vio en la primera media hora de partido, cuando los jugadores estaban frescos y la jerarquía individual hizo la diferencia. Meza y Benítez se hicieron eje en el equipo de Holan, que no tuvo tanto aporte ofensivo por las bandas como acostumbra pero, con el Cerezo bien metido atrás, casi ni sufrió.

El árbitro se comió un penal (mano de Yamashita tras centro de Meza) y Hernández, de buena presentación, dejó un aviso de tiro libre. El gol, más que merecido, llegó luego de un pase de Benítez que se desvió en un defensor, con posterior anticipo y gambeta del Chino Romero para el 1-0.

El Rojo se fue con buenas sensaciones al descanso, pero el interminable viaje a Japón poco a poco comenzó a pasar factura. Romero casi clava doblete en el arranque del complemento, pero las piernas se pusieron pesadas, Cerezo se soltó con los cambios y, obligado, armó sus primeras llegadas con peligro concreto. Sin embargo, se encontró con un Campaña brillante, listo para responder cuando lo llamaron, como buen arquero de equipo grande.

Holan aprovechó los seis cambios (debutó el 'Pocho' Cerutti) que permite el torneo para devolverle algo de aire a su equipo, que en el final aguantó con lo que le quedaba. Cerezo tuvo alguna más y el árbitro le dio un tiro libre peligroso con el tiempo cumplido, pero el Rojo cerró sus filas, y terminó festejando, como tantas otras veces en su historia.

“Tiene mucha historia para menospreciar la copa que ganó”

El alvearense José Luis Zelaye que vistiera la camiseta del Rojo de Avellaneda me mostró contento por la obtención de un nuevo título del Rey de Copas.

"La verdad no pude verlo pero siempre estoy atento a que le pasa a Independiente, porque me produce mucha nostalgia, pienso muchas cosas sobre el club. Mi paso por ahí, y la situación que uno no aprovecha cuando viste esa camiseta. Después te das cuenta de lo grande que es el club y a veces me arrepiento de no haber vivido mejor esos años y otras estoy agradecido por lo que crecí".

El central debutó en Independiente de Avellaneda, bajo la dirección técnica de Enzo Trossero  el 24 de junio de 2000. "Jugamos con Rosario Central en el Gigante de Arroyito y ganamos 3 a 0 con goles de Bruno Marioni, Esteban Cambiasso, y Rolfi Montenegro" recuerda. "Cuando era chico, que jugaba en los Cebollitas del Barrio Faustino Andrés y después en Andes de Alvear, era de Boca, pero cuando me fui a Independiente, me hice del Rojo".

En cuanto al valor de esta Copa, Zelaye sentenció: "Muchos la menosprecian por el rival, por ser un solo partido, pero es una copa que suma a las muchas que Independiente tiene, es uno de los más grande de Sudamérica y antes ganó muchas Libertadores" concluyó el ex marcador central.

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