Hace exactamente un siglo, dos jóvenes pilotos argentinos, Eduardo Bradley y Ángel Zuloaga, se aventuraron a cruzar la Cordillera de Los Andes por el aire a bordo de un globo aerostático.
Volaron a 8000 metros de altura, por sobre las altas cumbres, desde Santiago de Chile hasta Mendoza.
"La Gran Travesía" - refieren sus realizadores- revive este maravilloso cruce que dejó huellas en la aeronavegación mundial.
La serie consta de 8 capítulos y fue realizada por la productora El Generador. Dirigida por la cineasta Cecilia Agüero, se estrenará hoy, a las 21, en canal 7.
- ¿Cómo nace este proyecto?
- Desde la productora estamos siempre desarrollando ideas y buscando nuevas historias para llevar al mundo audiovisual. Junto a Gisela Levin, co-guionista del proyecto, encontramos hace más de dos años, la primera y única edición de un libro llamado "La Travesía de Los Andes en Globo", de Eduardo Bradley, 1917, que resultó ser más bien un diario de viaje del autor. Este libro relata la hazaña del cruce llevado adelante por Eduardo Bradley y Ángel Zuloaga (logrado hace 100 años, el 24 de junio de 1916). Relata los preparativos, los estudios meteorológicos, el entrenamiento y, en el capítulo final, relata detalladamente cómo fue el día del cruce.
Inmediatamente nos capturó la historia y comenzamos el trabajo de investigación, búsqueda de archivos: diarios, filmaciones, recorrimos museos, hicimos pre entrevistas y comenzamos a plantear la estructura de los guiones, que finalmente resultaron 8 capítulos de 26 minutos cada uno.
El diario de viaje de Bradley se convirtió en la columna vertebral de toda la serie y, en paralelo a la narración de este hecho histórico, fueron analizando en los diferentes capítulos aquellos temas relacionados con la historia de la aeronavegación en nuestro país.
"A lo largo de la serie conocemos las primeras máquinas de volar que llegaron a nuestro país, la creación de las escuelas de vuelo, la llegada de los aviones, los primeros accidentes, el intento de Newbery por cruzar la cordillera y su muerte, las actuales aeronaves, las comunicaciones antiguas y actuales. Todo un mundo muy rico e interesante que desconocíamos por completo", cuenta Agüero.
Y detalla: "En el proceso de concreción de la serie tuvimos la suerte de conocer al Dr. Gustavo Marón, historiador aeronáutico, que resultó nuestro conductor. Un verdadero lujo para la serie, un gran conocedor de la historia aeronáutica quien aportó mucha información, fotos y anécdotas que solo él sabe".
- ¿Cuál fue el mayor desafío al encarar la realización audiovisual?
- Es un hecho muy importante a nivel histórico. Significó el primer cruce por el aire entre Argentina y Chile, en una "misión" que fue apoyada por ambos países y que por lo tanto tiene un alto valor simbólico de unión y fraternidad entre pueblos para lograr un objetivo.
El mayor desafío para ellos fue lograr la altura necesaria con un pequeño globo aerostático inflado con hidrogeno y soportar temperaturas de -35°, entre muchas otras cuestiones.
El desafío para nosotros fue poder contar la historia en el mismo entorno hostil y frío de la montaña.
- ¿Qué momentos claves hubo durante el rodaje?
- Lo imprescindible era volar sobre la cordillera. En los guiones habíamos incluido vuelos en globo en Uspallata y vuelos en globo en Santiago de Chile y los Andes Chilenos. Eso es hoy una decisión arriesgada, ya que si bien han mejorado las telas y se le han incorporado calentadores a los globos, siguen siendo indirigibles. ¡Están a merced del viento! Y no hay cosa más impredecible que el viento de montaña.
En Mendoza, nuestro globonauta fue Eduardo Vaqués Correa, que se unió al equipo como uno más de nosotros y logró volar en Uspallata, por el mismo sitio donde cruzaron aquellos aventureros en 1916.
En Chile también tuvimos suerte y junto a Cristian Millas y su equipo volamos sobre la región de Valparaíso y logramos las imágenes.
El resto fueron drones y cámaras de deportes extremos fijadas a la barquilla e inventos muy divertidos para captar las mejores imágenes.
- ¿Qué te interesaba destacar de la experiencia del viaje?
- Cuando encontramos la historia nos pareció increíble que los mendocinos no la conocieran, por lo que rescatarla era fundamental. Mostrar que un mendocino y un platense inspirados en Jorge Newbery, maestro de ambos, vinieron hace 100 años a realizar esta hazaña, era lo primero.
Otra cosa que queríamos rescatar es el espíritu aventurero y deportivo. En esa época, batir un récord era lo más, estaban dispuestos a arriesgar todo por ser los primeros. Y estos dos locos lindos querían ser los primeros en cruzar la cordillera. Estaban obsesionados. La expedición debía durar 1 mes y les llevó más de 4 meses lograrlo. Y contra todo pronóstico, lo hicieron. Ahora que lo pienso, creo que esto es algo con lo que podríamos identificarnos en El Generador… jaja. Perseguimos los sueños hasta que se dan.
- ¿Qué particularidad tiene esta realización en relación a las otras producciones del equipo?
- Tenemos la suerte de haber producido muchas series; ésta tiene la particularidad de ser casi un reality. Un reality épico. Vamos con nuestro conductor a diferentes lugares y lo seguimos, y el guión es una pauta, pero Gustavo Marón tiene la capacidad de sumar información todo el tiempo y explorar y atrapar al entrevistado. Creo que esta libertad fue muy positiva para la serie.
