En Casa de Gobierno hay cierta satisfacción. El segundo mes de gestión de Rodolfo Suárez pareció entrar en los carriles normales y aseguran que hubo saldo positivo. Se golpearon muchas puertas de despachos nacionales, en busca de construir una relación con los funcionarios de Alberto Fernández y conseguir algunos beneficios que son contabilizados como pequeñas victorias en el terreno del vínculo Nación-Provincia.
Los adláteres del Gobernador dicen "viajó todas las semanas y lo que llegó fue fruto de la gestión". No es tan así, pero si hubo negociaciones a la distancia desde la primera semana de enero, cuando empezó a cocinarse el subsidio de 180 millones de pesos por mes para congelar el boleto del colectivo que firmó el jueves pasado el subsecretario de Servicios Públicos Natalio Mema con el ministro de Transporte de la Nación Mario Meoni.
En la segunda semana si viajó. Fue una agenda bastante intensa la del 15 de enero. En la mañana estuvo en Casa Rosada con Santiago Cafiero y, de ahí se cruzó a la matriz del Banco Nación. Fue el inició de las charlas por la renegociación de la deuda de Mendoza con el Gobierno nacional y con el Banco Nación.
Mendoza le debe casi $10 mil millones al Banco Nación y casi $13 mil millones con el Estado nacional. Ante la negativa del peronismo mendocino de otorgar la refinanciación de las deudas por vía del "roll over" (pagar deuda vieja con nueva), entonces Suárez inició el camino para tener esa refinanciación directamente con el Gobierno nacional. La negociación está abierta aún.
El martes pasado, Suárez estuvo con Alfredo Cornejo, buscando que en la ley de reperfilamiento nacional hubiera un capítulo destinado a la renegociación de las deudas provinciales y consiguieron una mesa de negociación de todas las provincias con la Nación. Allí Suárez confía poder estirar pagos y alcanzar una parte de lo que le niega el peronismo en Mendoza.
Volviendo a la tercer semana, el 21 de enero, Suárez firmó con el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo, la llegada a Mendoza el Plan "Argentina contra el Hambre", más conocido como la tarjeta alimentaria que se distribuirá entre los beneficiarios de alguna Asignación Universal que tengan hijos de hasta seis años, embarazadas desde el tercer mes de gestación y personas con alguna discapacidad. Madres con un hijo tendrán crédito de $4.000 y más de uno $6.000 para comprar con débito.
"Son 350 millones de pesos por mes que van a estar circulando en Mendoza" dicen los entusiastas de Casa de Gobierno, sin contar lo que podría implicar la generalización del uso de débito en pequeños comercios, por vía de una aplicación que el Gobierno nacional desarrolla con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En el entorno de Suárez especulan que eso permitirá a los almacenes de barrio poder vender a los beneficiarios de la tarjeta, sin tener pos y sin costos. Esa aplicación, que será como una “billetera virtual”, podría estar disponible a fines de febrero, fecha en la que se espera que ya estén distribuidas las tarjetas.
En otro orden, pero también con la idea de meter dinero en la economía, otra vez la relación con la Nación le permitió anunciar al Ministerio de Economía el lanzamiento de los créditos de cosecha y acarreo para productores vitivinícolas por un monto de 700 millones de pesos. De ese dinero, $300 millones los pone el Fondo para la Transformación y el Crecimiento y 400 los pone el Banco de la Nación Argentina, con respaldo del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación que conduce Matías Kulfas.
Para cerrar el mes, el turismo le dio una buena noticia a Suárez: 486 mil personas visitaron Mendoza durante enero, 12% más que en el mismo mes del año pasado. Y el 55% de reservas dicen que febrero también será bueno.
Portezuelo: aseguran que la licitación se hará en marzo
Otro festejo del segundo mes de gestión fue la llegada de la segunda cuota de 14 millones de dólares del aporte nacional para la construcción de Portezuelo del Viento.
En Casa de Gobierno organizan una segunda visita a la zona de obra con las empresas interesadas en participar de la licitación que, aseguran, se hará en marzo.
Fuera de Casa de Gobierno hay dudas con el destino de Portezuelo. La Pampa sigue resistiendo y el clima político no es el mismo que cuando el presidente era Mauricio Macri. La vecina provincia sumó a la resistencia a Río Negro y hay quienes se preguntan si provincia de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof, no se plegará al pedido del gobernador pampeano Sergio Ziliotto para al menos demorar la licitación para realizar un estudio de impacto ambiental en toda la cuenca del rio Colorado.
A coro, en el Gobierno mendocino dicen que ese estudio ya fue hecho. "La Universidad Nacional de Cuyo y la Tecnológica Nacional regional Mendoza hicieron el impacto ambiental de la obra y en el río Grande (afluente del Colorado dónde se asentará la represa), y las universidades nacionales del Litoral y La Plata, hicieron el de impacto en el río Colorado. Lo que pide La Pampa ya se hizo".
Con eso en el entorno de Suárez esperan que no haya contratiempos.