Un informe de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) reveló que Mendoza sufrió una caída del 41% en el ritmo de obra pública en enero de este año, respecto de lo ocurrido en igual mes de 2019. El dato se desprende de las estadísticas de ventas de cemento a granel, material que se asocia directamente a los proyectos financiados por el Estado.
Marcelo Bargazzi, presidente de la filial mendocina de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), explicó que "hoy hay terminaciones de obras existentes y muy ralentizadas, porque los pagos no están saliendo con fluidez". A esto agregó que "las curvas de inversión se han caído mucho y no hay un horizonte muy bueno para lo que queda del año".
El empresario recordó además que la obra pública de 2019 estaba apuntada a ser inaugurada en las vísperas de las elecciones. Este "efecto eleccionario" es un fenómeno que, según señalan desde el sector, es habitual; "lo que ocurre es que en otras oportunidades hubo mermas, pero en esta oportunidad hubo un corte casi total", explicó Gerardo Fernández, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (Cecim).
En vistas a los próximos meses las expectativas de los empresarios son muy bajas, sobre todo teniendo en cuenta que el Gobierno provincial parece cada vez más lejos de lograr la aprobación del "roll-over" en la Legislatura, luego del rechazo en Diputados.
Si el Presupuesto obtiene sanción definitiva en el Senado sin modificaciones, el Estado provincial no tendrá recursos suficientes para financiar obras públicas de envergadura, como la ampliación del hospital Notti y 8.000 casas del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).
Aun en el mejor escenario, los empresarios advierten que los plazos que se requieren para la activación de la obra pública llevan de seis meses a un año de anticipación antes de comenzar la construcción en sí. Ante tales tiempos y la falta de nuevas licitaciones, el panorama para el corto y mediano plazo es complejo.
"Tarda seis meses en acomodarse. Recién ahí, con suerte, podríamos ver una mejora", apuntó Atilio Calzetta, vicepresidente de la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina. Coincidió con esta lectura Bargazzi quien calificó de "espantoso" el escenario para los próximos meses" y advirtió que en el mejor de los casos se empezarían a hacer obras en abril.
"Hay una incertidumbre total. Hay que ver qué pasa en el Senado con el Presupuesto provincial. Pueden aprobar el roll-over o no, pero, igualmente, el porcentaje asignado al presupuesto es muy bajo, es menos de la mitad del año pasado", explicó el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción.
"A nivel nacional, hemos tenido reuniones con el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. Él coincide plenamente con la necesidad de reactivar el sector pero no puede dar precisiones hasta no conocer las condiciones de acuerdo con el FMI", sumó Calzetta.
La obra privada
La AFCP muestra también una caída en las ventas de cemento en bolsa, que se asocian a la obra privada, pero la baja fue más discreta (-5,18%) que en el caso de la obra pública. En ese caso, además, el panorama es algo más atractivo. Marcelo Bargazzi explicó que la baja de tasas de interés y la relativa estabilidad del dólar podrían reactivar algunos proyectos.
Se mostró de acuerdo Atilio Calzetta, quien indicó que "durante el último año, con tasas de interés tan altas, los inversores no se animaban a construir, porque el negocio no era del todo rentable y convenía más apostar a los plazos fijos".