La falta de gas natural en el sur mendocino es una problemática que se fue agravando en los últimos años al punto tal que no hay más factibilidad para nuevas conexiones, aunque la red pase por la puerta de la casa.
La obra para inyectar gas natural al sistema San Rafael - Alvear y subsanar la provisión por los próximos 12 a 15 años está definida. Se trata del empalme del gasoducto de GasAndes con San Rafael. La interconexión de los gasoductos permitiría aliviar un sistema colapsado por la demanda y habilitar el ingreso de 26.600 nuevos usuarios entre ambos departamentos.
La obra cuenta con el visto bueno del Enargas, el proyecto ejecutivo está terminado y los 538 millones de pesos que demandaría la construcción del empalme fueron previstos en el presupuesto nacional 2018 con proyección al 2019.
Sin embargo, el ajuste propuesto por el presidente Mauricio Macri le puso suspenso. Oficialmente el Gobierno Nacional informó que las obras que están en marcha quedaron a salvo del recorte de 300.000 millones de pesos que están proyectados, pero en el caso de la construcción del gasoducto tan esperado para el sur mendocino está como en un limbo. Los procesos para llamar a licitación fueron concluidos, el último paso fue la realización de audiencia pública por la declaración de impacto ambiental el 14 de junio y en la que no hubo objeciones de ninguna clase. Pero la convocatoria a las empresas interesadas en realizar la obra todavía no se hizo.
En el Ejecutivo Mendocino están al tanto del proyecto pero como la concreción de la obra está en manos del Gobierno Nacional desconocen qué será de su futuro. El diputado nacional Federico Zamarbide aseguró que "es una obra estratégica para el Sur" e indicó que "hice el pedido especialmente para que la obra se priorice en las conversaciones que tenga el gobierno provincial con la nación, la vamos a seguir peleando porque es sumamente necesaria".
"Es una obra que permitiría beneficiar a unas 100.000 personas y es clave para generar trabajo porque en la actualidad no se puede pensar en el desarrollo sin contar con los servicios básicos como es la energía eléctrica y gas natural. Una industria que no pueda acceder al gas es imposible que se instale", reclamó el concejal radical Daniel Herrera, uno de los impulsores de la obra desde la primera hora.
Actualmente en San Rafael son 37.000 los usuarios conectados al sistema mientras que en General Alvear hay unos 11.000 medidores de gas natural. Las restricciones fueron creciendo paulatinamente en los últimos años hasta llegar a 2016 cuando toda posibilidad de conectarse a la red fue desechada. Oficialmente desde Ecogas indicaron que desde enero de ese año no hay más factibilidad.
La restricción es indistinta, ya sean construcciones nuevas o aquellas que por alguna razón perdieron el servicio. No importa si la red está cerca, proyectada, o pasa por el frente de la propiedad. No hay más gas para nadie y la situación es exactamente igual para los privados como oficinas o edificios estatales. Alcanza a las obras porque tampoco autorizan la extensión de cañerías previendo contar a futuro con el servicio.
Uno ejemplo es lo que sucedió en Alvear con la obra de remodelación del cine teatro Antonio Lafalla en pleno centro de la ciudad. Al momento de adquirir los sistemas de calefacción tuvieron que cambiar sobre la marcha e inclinarse por equipos de climatización eléctricos porque "no nos dieron la factibilidad para el gas", confió Víctor Álvarez, secretario de Obras Públicas de la comuna.
El proyecto denominado "Provisión de gas natural a San Rafael", consiste en el empalme entre el gasoducto GasAndes y la ciudad sureña mediante la construcción de una interconexión de alta presión más las instalaciones complementarias de superficie que incluyen una Estación de Separación, Medición y Odorización (ESMO) y una Planta Reguladora Intermedia (PRI).
La concreción del empalme permitirá absorber en el sistema un incremento del consumo de 13.800 m3 hora en San Rafael y 4.900 m3 hora más en las localidades de Alvear. Esto se traduce en 26.630 nuevos usuarios entre los dos departamentos tomando como unidad de medida los clientes residenciales. La traza total del ducto suma casi 50 km y está repartida en cuatro tramos. Hay 4,2 km desde la nueva planta de alta presión que se conectará al gasoducto de GasAndes hasta la ruta nacional 143, el tramo dos de 31.8 km va paralelo a la ruta hasta el conocido arco de ingreso a San Rafael donde está previsto el montaje de la planta reguladora intermedia de presión. Los otros dos tramos del ramal suman casi 14 km más que van desde la planta reguladora y se introducen en distintos sectores de la ciudad.
