El pago de la policía fuera de término (el reglamento dice 48 horas hábiles antes del partido), por parte de Ballofet, no permitió que el local y Pacífico jugaran por la fecha 4 del Federal B. El partido quedó suspendido y el Consejo Federal determinará cómo sigue la historia.
La falta de sentido común, el no prever las cosas o cualquier otro argumento fue utilizado y mencionado por los muchos que asistieron al estadio de Ballofet donde el local recibía al Lobo alvearense, pero que al final no se jugó, como se decía cuando la noticia ganó la calle.
El principio de un final anunciado, fue el pagar los 31 efectivos que requería el partido, 48 horas antes del mismo como el reglamento lo indica por parte de Ballofet.
El pago se efectuó el lunes en la mañana pero la policía no brindó el servicio y les aseguró a los dirigentes del Cruzado que los efectivos no asistirían al estadio a brindar seguridad.
Algunos hinchas ya sabían de la noticia y no fueron, otros si la conocían pero fueron igual, tomaron posición para ver el partido, pero después la condición de jugarlo era que fuese a puertas cerradas y comenzó el desalojo de los hinchas, mientras los equipos llegaban a la cancha, pero la gente de Pacífico presagiaba que no se jugaría.
Ambos planteles hacían la entrada en calor, mientras en otro sector del estadio, el presidente de la liga Alberto Pérez Gasull y los dirigentes de Ballofet gestionaban para que la policía llegara, y desde la fuerza aseguraron que algunos uniformados irían a la cancha; pero el correr de los minutos y ya sobre la hora de inicio, echaron por tierra toda ilusión y confirmaron que no vendrían y el árbitro que también los esperaba para iniciar el partido determinó que no se jugaba y quedaba suspendido.
El colegiado Matías Ferreyra llamó a los planteles, firmaron planillas y ahora elevará el informe al Consejo Federal, que será quien determine que sucede con el partido. Las voces se multiplicaron y las versiones de que sucedería, eran varias, la pérdida del partido para el local, multa económica hasta que el consejo lo reprogramaría para 48 horas después.
La magia de ver fútbol, con dos equipos necesitados de puntos, quedó trunca, por el no pagó en término de la policía o por la falta de sentido común de la fuerza.
Los voces
Alejandro Moras dirigente de Ballofet en dialogo con Más Deportes, “nosotros pagamos la policía, 29 efectivos y 2 caballos, por más de 11 mil pesos, lo hicimos está mañana y ahora vamos a enviar al Consejo Federal el comprobante de pago y el contrato”.
“Esto es falta de criterio, de sentido común el no poder jugar y lo que más me enoja es que hicieron pagar la policía y después no los dejaron jugar”, afirmó Alberto Pérez Gasull en el medio de las negociaciones y cuando se supo que la policía no llegaría.
“Los jugadores firmaron las planillas y ahora esto más el informe de porque el partido no se jugó se enviara al consejo y ellos deciden que se hace o como sigue esta historia”, señaló Matías Ferreyra árbitro del partido.