Esta semana será crucial en la Cámara de Diputados donde los legisladores deberán comenzar a discutir el proyecto de Ley de endeudamiento que presentaron en conjunto, el viernes pasado, el gobernador saliente, Francisco Pérez y el entrante, Alfredo Cornejo. Se espera que la discusión sea de alta tensión, sobre todo en el -todavía- oficialismo justicialista, porque no hay una decisión conjunta tomada, pero también porque en principio, no hay pleno consenso de apoyar la propuesta, presentándose aguas divididas en los diferentes sectores internos. Lo que sí está claro es que si bien lo serán desde diciembre, los legisladores peronistas ya se comportan como oposición y no pocos quieren hacerlo notar.
En tal sentido, y aun sin discutirlo en detalle (mañana habrá reunión de bloque), muchas de las voces muestran la ausencia de consenso. Algunos quejándose porque “no participó ningún legislador en su confección”; otros, atendiendo a los intereses territoriales, lo que transforma a los intendentes justicialistas en influyentes decisores sobre los legisladores de su departamento, y otros, reconociendo en voz muy baja que “a Paco, en el bloque no lo apoya nadie”. Esto último, no augura rápidos resultados para la premura manifestada por Cornejo, aunque, también por lo bajo, hay quien dice que “Paco está más apurado que Alfredo”.
Quizás la única coincidencia hasta el momento es esa actitud opositora al futuro gobernador, sobre todo cuando advierten que no quieren dar a Cornejo “superpoderes por 4 años”, como dicen que sucederá si aprueban la norma.
Es que en el artículo 2 del proyecto, se plantea una modificación de la Ley 8.706, de Administración Financiera, en donde se autoriza al Ejecutivo a apelar a distintas modalidades de toma de crédito “con destino a la cancelación de las obligaciones que surjan por los vencimientos de amortización de la deuda pública del ejercicio...”.
Algunos alertan que “ese artículo autoriza endeudamiento prácticamente sin monto, por todo el período de gestión”. Otros ven un oscuro horizonte. “Si Cornejo logra este endeudamiento, casi no nos necesitará en la Legislatura”, dijo un legislador, pensando en el quórum propio que tendrá el godoicruceño desde diciembre y en que no le hará falta mayoría especial porque ya estará autorizado a endeudarse.
Por eso, para apoyar la propuesta, no hay unanimidad. “No todo el PJ quiere aprobarlo” aseguró un tercer legislador, en línea con las versiones que se vienen dando.
Como ya se informó, para que se apruebe un nuevo endeudamiento provincial hacen falta las dos terceras partes de los presentes en cada Cámara. Esto, en Diputados, por donde ingresó el proyecto, significa que se necesitan 32 legisladores a favor, de los 48 que integran el cuerpo, suponiendo que todos estén el día de la votación.
El bloque radical, que ya anticipó su apoyo unánime, cuenta con 21 votos, a los que se suman los dos -ahora aliados- demócratas, totalizando 23 y dejando en 9 el número faltante para lograr el objetivo de aprobar el proyecto.
Es cierto que está la incógnita de Evangelina Godoy (Frente Renovador), sobre quien no pocos justicialistas aseguran que “votará con los radicales”, pero de todos modos los números restantes deberán buscarse en el FpV.
En este bloque lejos está de saldarse una posición unánime. Por el contrario, las aguas se dividen incluso puertas adentro de algunos sectores.
“Los Azules no piensan todos igual”, aclaró un consultado de esa línea. En La Corriente pasa algo similar. Más allá de que el vicegobernador Carlos Ciurca pide el apoyo al proyecto, “no hay consenso pleno”, informó un legislador.
De todos modos muchos confían en que cada diputado terminará acatando lo que su sector de pertenencia decida, que quedará supeditado a la influencia de sus intendentes. “La ‘obediencia debida’ será a los sectores”, dijo otro diputado consultado.
Es cierto que si algunos logran un mínimo acuerdo, será posible conseguir la aprobación. “Si votamos juntos Azules e Integración, por ejemplo, se obtiene el número”, dijo uno de los informantes, pero también aseguró que “difícilmente eso ocurra esta semana”, principalmente porque el PJ quiere estudiar -y discutir- bien el proyecto.
“Lo que sí está claro, es que alguien tendrá que torcer el brazo, y no creo que sean los legisladores”, dijo un diputado sobre la difícil discusión que se viene.