En el mundo hay más de 17.000 armas nucleares repartidas entre 9 países, 2.000 de ellas en estado de "alta alerta", es decir listas para ser utilizadas en segundos, y con un poder de destrucción altamente superior al de las arrojadas por Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki en 1945.
Sólo entre Rusia y Estados Unidos suman 90% del total, con 8.500 y 7.000 respectivamente, según un informe de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas (ICAN), la organización que fue galardonada el viernes con el premio Nobel de la Paz por su labor a favor del desarme.
Además de esos dos países, Francia (300), Gran Bretaña (225), China (250), Paquistán (entre 100 y 120), India (entre 90 y 110), Israel (80) y Corea del Norte (entre 10 y 60) poseen armas nucleares, pero sólo los primeros 5 lo hacen de manera legal, en virtud del Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT, por sus siglas en inglés) de 1968.
Dicho tratado, ratificado por 190 Estados, estableció la prohibición del desarrollo nuclear a todos los firmantes, excepto a los llamados Estados Nuclearmente Armados, que son los que, al momento de la firma del NPT, ya habían realizado un ensayo nuclear. India, Paquistán, Israel y Corea del Norte, que se encuentran fuera del acuerdo, lo han criticado argumentando que crea un club de países “nuclearmente ricos” y un gran grupo de países “nuclearmente pobres”, pero que no explica sobre qué fundamentos éticos es válida esta distinción.
El programa norcoreano es el que más tensión ha generado en el mundo y ha instalado la idea de que una guerra nuclear es posible, luego de que el presidente de EEUU, Donald Trump, amenazara con desaparecer al país comunista si no cesa en sus ensayos.
Corea del Norte era parte del NPT pero renunció en 2003 y el entonces líder norcoreano, Kim Jong Il, comenzó a desarrollar un programa nuclear que creció de manera exponencial con la llegada al poder de su hijo, Kim Jong Un.
Analistas internacionales señalan que el objetivo de ese programa es disuadir a Estados Unidos para entablar negociaciones de igual a igual. Según ICAN, Pyongyang posee 10 cabezas nucleares, una cifra que fue elevada a 60 en un informe de inteligencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos publicado en julio pasado por el diario The Washington Post.
Otro caso resonante es el de Irán, que intentó durante muchos años desarrollar un programa nuclear que le costó innumerables sanciones que hundieron a la nación islámica en una severa crisis económica. Finalmente, en 2015, las principales potencias sellaron un acuerdo con Irán para limitar ese desarrollo -que según Teherán tenía fines científicos y no bélicos-, a cambio del levantamiento de las sanciones.