Desde ayer y hasta mediados de diciembre se desarrollará el juicio que tiene al ex oficial de la Policía Walter Talquenca como único imputado en la causa conocida como la masacre de Naschel, con el saldo de dos muertos y 17 heridos, en un hecho ocurrido en la madrugada del sábado 16 de marzo de 2013 en el interior del boliche Natacha, de la localidad de Naschel (hoy con algo más de 3.500 habitantes).
En la primera audiencia Talquenca -mendocino de nacimiento pero radicado en San Luis, donde se desempeñaba como policía- estuvo sentado en el banquillo, con un chaleco antibala y custodiado por una decena de efectivos .
El debate se desarrolló, y así continuará, en el salón Auditórium de la Municipalidad de Concarán, donde se instaló el Tribunal de la Cámara de Apelaciones de esta localidad (ubicada a unos 50 kilómetros de donde ocurrieron los hechos).
Acusación fiscal
En esta primera jornada (sólo se desarrollarán dos por semana), los representantes del Ministerio Público, Carlos Leloutre, Mario Zudaire y Natalia Lazarte Otero, fueron coincidentes en la requisitoria fiscal, acusando a Talquenca por doble homicidio doblemente agravado y diecisiete tentativas de homicidio y reclamaron la prisión perpetua.
Entre la gran cantidad de público se encontraba la viuda del comisario Barrios, que tuvo una crisis de llanto, por lo que fue ayudada a abandonar la sala.
A su turno el acusado, de pie ante el Tribunal, se abstuvo de declarar, por lo que el Tribunal pasó a un cuarto intermedio.
Talquenca, que sólo volverá a estar en la sala cuando se lea la sentencia, es defendido por el abogado puntano Miguel Angel Agúndez, quien anticipó que la estrategia que utilizará en su alegato se basará en que el policía, al momento de los hechos, no se encontraba en la posibilidad de dirigir sus acciones. "Es decir, tuvo un brote similar al que tuvo Matías Alé...", confió.
El caso
Un oficial de policía mató a dos personas e hirió al menos a otras 17, cuando ingresó en horas de la madrugada a un local bailable de Naschel realizando disparos con su arma de fuego reglamentaria, señalaron fuentes del Gobierno de San Luis y la noticia ganó los titulares de todo el país.
Los muertos fueron identificados como Julio Barrios, de 41 años, quien se desempeñaba como comisario de esa localidad, y Fernando Brizuela (37), un camionero oriundo de la localidad de Rojas, provincia de Buenos Aires.
En su momento fuentes policiales informaron que tras la balacera que provocó en el local bailable el policía, que estaba vestido de civil, trató de huir y allí fue cuando comenzó una persecución que terminó frente a la comisaría de Naschel, a unas cuatro cuadras, tras ser herido de un disparo en la pierna.
Ahí fue identificado como Walter Fabián Talquenca (en ese momento de 40 años, casado y padre de cinco hijos) con prestación de servicio en el destacamento de El Morro y que en el momento del hecho estaba de franco.
A los pocos días, la jueza Patricia Besso de la Tercera Circunscripción Judicial, con sede en Concarán, le dictó la prisión preventiva, al caratular el caso como doble homicidio doblemente calificado, tentativa de homicidio en diecisiete hechos, agravado por el uso de arma de fuego y resistencia a la autoridad, todo en concurso ideal. Y desde ese momento espera el debate alojado en el penal puntano.