En el Este o el Oeste, en el Norte...

Brilla la Academia, que ayer perdió 2-1 el clásico ante el Rojo en el Cilindro, pero igual va a la Libertadores por el 2-0 de la ida. El partido marcó la despedida de Cocca y la confirmación sobre la continuidad de Milito.

En el Este o el Oeste, en el Norte...

Racing Club sufrió hasta el final pero logró la clasificación a la Copa Libertadores de América pese a caer 2-1 ante Independiente en el Cilindro de Avellaneda. El equipo de Diego Cocca, quien se despidió de la entidad blanca y celeste, fue superado por su rival durante la mayor parte del partido pero logró hacer valer el triunfo por 2-0 logrado en cancha de su vecino una semana atrás y visó el pasaporte al principal certamen continental.

Independiente estuvo al borde de alcanzar milagrosamente un desempate por penales, aún con dos jugadores menos por las expulsiones de Jesús Méndez y Jorge Ortiz, cuando el último disparo de Víctor Cuesta en buena posición se fue por encima del travesaño. Necesitado, Independiente debió asumir el protagonismo del partido desde el comienzo, pero recién pudo abrir el marcador a los 22’ de la parte complementaria con un gol de tiro libre de Cristian Rodríguez, quien había ingresado al campo cuatro minutos antes.

Pero la angustia académica duró poco, ya que sobre los 26’, Luciano Lollo, con un impecable cabezazo, igualó el marcador y a partir de ese instante manejó el partido el equipo de Diego Cocca.

En el final, la impotencia se apoderó del visitante, que perdió a Jesús Méndez, a los 36’, y a Jorge Ortiz, a los 39’, por sendas agresiones sobre rivales.

Sin embargo, sobre los 46, cuando eran 9 contra 11, Independiente volvió a ponerse en ventaja con un gol de Juan Manuel Lucero y sobre el final casi lo gana con el bombazo de Cuesta.

Tuvo problemas de entrada Independiente porque en el calentamiento Diego Vera tuvo que dar marcha atrás porque un corte en un pie no le dio posibilidad de jugar y entró Juan Manuel Trejo.

Independiente sumó mucha gente en ataque desde el inicio del partido y mereció irse en ventaja durante una primera mitad entretenida en la que Racing apostó al contragolpe y tuvo también una chance clara.

"No jugamos como este equipo nos tiene acostumbrados, pero se logró el objetivo. Había muchos nervios. Estoy orgulloso", dijo Cocca, quien ayer se despidió del club.

El visitante estuvo cerca de ponerse en ventaja con un cabezazo Lucero que rechazó al córner Sebastián Saja.

A los 20’, un disparo de Lucero rozó el palo derecho y luego un cabezazo cruzado de Gustavo Toledo se fue muy cerca. Y a los 44’, un nuevo cabezazo de Lucero obligó a una nueva salvada del “1” académico.

El dominio visitante se intensificó en el complemento y sobre los 22’, el Rojo tuvo su premio con un tiro libre ejecutado por el “Cebolla” Rodríguez que rompió el cero. Pero cuatro minutos más tarde renació la calma local cuando Lollo,  con un cabezazo, estampó el 1-1.

Ese gol detuvo el ímpetu de Independiente, cuyos jugadores sintieron el golpe y también el esfuerzo realizado hasta ese momento.

Dio la impresión que Racing tenía todo controlado, más aún tras las expulsiones de de Méndez y Ortiz, pero el gol de Lucero cuando corrían 30 segundos de tiempo adicionado le dio vida al visitante que hasta pudo igualar en la última acción del encuentro cuando Cuesta sacó un bombazo que se fue ancho.

Recién ahí festejó la Academia, que vuelve a soñar con la Copa Libertadores como a principio de este año, en tanto que Independiente, el más ganador de ese certamen, deberá conformarse con jugar la Copa Sudamericana.

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