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hace 3 horas
"Nosotros no tenemos ninguna banda de narcotraficantes, ni tenemos un 50% de la población estudiantil consumidora (de marihuana)", afirmó Claudia Fontana, directora del colegio religioso Nuestra Señora de la Misericordia, en relación a la nota publicada en Los Andes sobre tres chicos que fueron denunciados por la propia institución por consumo y venta de droga.
La nota indicaba que a principios de esta semana tres alumnos del colegio ubicado en Vicente Zapata y San Juan de Ciudad, se detectó una incipiente red de comercialización de "cigarrillos no convencionales", eufemismo con que la docente llama a lo que comúnmente se llama "porro".
"Nosotros no tenemos la información que ustedes manejan. Desconocemos esa información y no la avalamos. Hemos actuado de acuerdo al protocolo que exige el caso", afirmó Fontana, quien recibió a Los Andes, esta mañana, en compañía de Carina Romero, directora de secundario del Misericordia.
Ambas se mostraron "preocupadas, indignadas y amargadas" por la noticia difundida por este diario y consideraron que la nota contiene "falacias y carece de veracidad", aunque remarcaron que ellas desconocen la investigación policial y judicial que se inició luego de que desde el colegio denunciaron el caso al 911.
"Nosotros no tenemos esa información que ustedes han detallado", sostuvo Fontana, solicitando una rectificación del artículo en cuestión.
Padres indignados
Algunos padres de alumnos del reconocido colegio, se comunicaron con este diario, molestos porque siente que la información afecta no sólo a los alumnos, sino también al colegio y a su comunidad educativa.
“Hablar de una banda de narcotraficantes, por tres chicos de 15 o 16 años que cultivaban una planta en el patio de su casa, decir que les vendían droga a la mitad de los alumnos, cuya cantidad sería superior a 300 chicos, es cuanto menos desproporcionado y malicioso”, indicó uno de los padres, obviando el entrecomillado de “banda narco”, que intentaba desdramatizar un hecho que no es poco habitual en las escuelas secundarias.
Fontana, por su parte, indicó que tras detectar a los adolescentes que habrían comercializados los "cigarrillos no convencionales", denunciaron el hecho al 911 y también a la Dirección General de Escuelas, tal como establece el protocolo que, entre otras cosas prohibe dar información sobre los menores implicados, al punto que no confirmó si fueron sancionados.
El jueves por la mañana convocaron a los padres de los alumnos del colegio a través de un mail sin explicitar el tema a tratar y tuvieron una larga conferencia de un especialista en el tema de adicciones: el doctor Sergio Saracco, responsable del área de Toxicología del Ministerio de Salud.
"Las drogas son una realidad que se debe abordar; no cerramos los ojos , no lo negamos, trabajamos en conjunto con las familias. Trabamos en un proyecto con el doctor Saracco. Es una problemática social que todos deberían abordar; todos somos responsables pero debemos resguardar la integridad de nuestros alumnos, que son menores, y por supuesto de nuestra familia", dijo, por último la directora del Misericordia".
Un porro en una mochila
El caso se conoció a principios de semana cuando una alumna encontró un porro en la mochila de una compañera.
Las niñas comenzaron a manipularlo, entre risas, y en ese momento habría llegado la preceptora que "olió" que algo raro estaba ocurriendo.
De inmediato, la preceptora llevó el caso a la Madre "Amable", quien dirige el colegio ubicado en Vicente Zapata y San Juan de Ciudad, quien denunció el caso al 911.
La situación ameritó una breve investigación de efectivos de Narcocriminalidad que logró decomisar droga.
Una fuente consultada por Los Andes explicó que los chicos habrían anotado en un papel a quienes le habría vendido. "Parece que la mitad del colegio había comprado", fue la frase coloquial expresada por el entrevistado que se refería a que había un grupo de consumidores relativamente importante, nunca el 50 por ciento de los chicos del Misericordia.
