Los holandeses, que a menudo vivieron torneos complicados por el ambiente interno, viven esta vez en perfecta armonía, dando la impresión de ser un grupo de amigos pasando el Carnaval en Río de Janeiro. “Con respecto a la atmósfera de la Eurocopa-2012 es como el día y la noche. Tengo la impresión de revivir el Mundial-2010 donde el ambiente en el seno del grupo también fue muy bueno”, explicó uno de los veteranos del equipo, Wesley Sneijder, a la prensa de su país.
Las luchas de egos han sido una constante en la historia de la selección holandesa.
El mayor ejemplo se produjo en la Eurocopa 1996, cuando el volante Edgar Davids se dejo ir ante la prensa y tildó de “inútil” al entonces seleccionador Guus Hiddink y le acusó de “dejarse manipular por los hermanos (Ronald y Franck) De Boer y Dennis Bergkamp”.
“Hiddink debe dejar de seguir los consejos de algunos tontos del culo”, añadió el jugador, que fue inmediatamente expulsado de la concentración.
Dos años antes, fue Ruud Gullit el que puso en duda la autoridad del técnico Dick Advocaat y quien discutió la posición en el campo que el entrenador le imponía. En 2004, fue otra vez Edgar Davids el que se peleó con Advocaat.
La generación dorada, formada por jugadores como Bergkamp, Patrick Kluivert y Clarence Seedorf, entre otros, nunca ganó nada, minada por unos egos tan grandes como su talento.
Hace dos años, en el campeonato europeo celebrado en Polonia y Ucrania, fueron Rafael van der Vaart y Klaas-Jan Huntelaar los que metieron cizaña a través de los medios.
“Hay grandes egos en el equipo”, admitió entonces Sneijder, el jefe del vestuario de los Oranje. “El ambiente no es el mismo que en el Mundial 2010, pero no es necesario que seamos amigos para jugar juntos y ganar partidos”, ha dicho ahora.
Una afirmación en forma de confesión, sobre los problemas que lastraron en el pasado a los holandeses y que se han repetido en varias ocasiones.
Sin embargo, en Brasil parece que los jugadores se han prometido no provocar conflictos.
Al contrario. Pese a que se podía temer la existencia de dos clanes entre los finalistas de 2010 (Arjen Robben, Sneijder, Kuyt, Robin Van Persie, Huntelaar, Nigel De Jong) y los jóvenes (Stefan De Vrij, Jasper Cillessen, Memphis Depay y Jeremain Lens), de momento no ha pasado nada.
“Tenía mis dudas antes del torneo, pero enseguida desaparecieron. Este grupo se lleva estupendamente. El ambiente es bárbaro”, declaró el capitán.
Para Dirk Kuyt, “la presencia regular de las parejas juega un papel importante". "Es muy gratificante poder verse en familia con las esposas e hijos al día siguiente de los partidos”, añadió el delantero del Fenerbahce hace unos días en conferencia de prensa.
Entrenamientos con niños
En los entrenamientos no es raro ver a los hijos de los jugadores entrar en el césped y pelotear con sus padres tras la sesión preparatoria.
Y todos ellos pasan regularmente buenos momentos en las playas y los lugares más turísticos de Rio, puesto que el seleccionador Louis van Gaal ya les ha concedido tres días de fiesta desde el inicio del torneo. El último de ellos fue tras lograr la clasificación para cuartos al derrotar a México (2-1).
Las sonrisas están siempre presentes en las caras de los seleccionados holandeses, aunque también es cierto que es mucho más fácil cuando se logran las victorias.
Van Gaal se felicita de este estado de ánimo, que para él tuvo “mucho que ver en la clasificación del domingo”, frente a México. “¡Han visto como los jugadores han luchado por sus compañeros!”, destacó el técnico tras el partido ante los aztecas, citando, por ejemplo, el caso de Kuyt, “que acepta jugar de lateral izquierdo por el bien del equipo”.
La vida sin Nigel De Jong
Para Ron Vlaar es “una catástrofe” y para Wesley Sneijder una ausencia “sensible”: el anuncio el martes de la baja de Nigel de Jong para lo que queda de Mundial ha echado un jarro de agua fría sobre Holanda para la que todo marchaba a la perfección en Brasil. El volante defensivo, que se lesionó en la ingle en el minuto 9 del partido de octavos de final contra México (2-1), no volverá a jugar en el torneo, ya que su baja se estima en un mínimo de dos semanas, que serán más probablemente cuatro.
A la sombra de las estrellas Arjen Robben y Robin Van Persie, De Jong había estado impresionante en los partidos iniciales, hasta el punto de recibir los elogios públicos del seleccionador Louis van Gaal, que lo calificó de "elemento indispensable" para su equipo. “El trabajo que hace Nigel es impresionante. Si la defensa es sólida y si mis delanteros pueden a veces permitirse una relajación en su trabajo defensivo para mantenerse frescos, es gracias a él”, explicó Van Gaal.
“La Bestia”, como se le conoce en Holanda, es un auténtico centinela avanzado de la defensa Oranje. Un recuperador de balones “que asusta a los adversarios”, dice de él. El volante no sólo tiene defensores. A menudo se le ha acusado de jugar al “límite” del reglamento y todavía se recuerdan acciones como su patada en el pecho a Xabi Alonso en la final del Mundial de 2010.
“Siempre intento ser correcto, pero en el campo hay que enseñar los dientes”, afirmaba De Jong hace unos días. Su ausencia en cuartos de final frente a Costa Rica el sábado en Salvador de Bahía, cobrará pues una gran importancia como dicen los propios jugadores holandeses. “Está claro que lo más grave es para él. Pero para el equipo también es una catástrofe”, declara el defensa central Ron Vlaar.
“Es tan cómodo para los defensores tener un tipo como él delante”, añadió. “Nigel es uno de los motores del equipo. Su ausencia será muy perjudicial. Será una baja muy sensible”, dijo Wesley Sneijder. “Es indispensable para el equilibrio del equipo. Estamos siempre más tranquilos cuando está en el terreno”, insistió en la misma rueda de prensa Arjen Robben.
Blind en su lugar
La solución natural que se impone es Daley Blind que juega a menudo en el mismo lugar en su club, el Ajax de Amsterdam. Blind dejaría entonces su posición de lateral izquierdo a Dirk Kuyt. “Realmente prefiero jugar a la izquierda de la defensa”, dijo, no obstante, Blind, de 24 años y autor de tres pases decisivos desde el comienzo del torneo, lo cual no está mal para un defensor, incluido el excepcional centro a la cabeza de Robin Van Persie frente a España.
“Pero, Nigel está fuera. Así que no debo pensar en mí sino en el equipo”, añadió, el hijo de Danny Blind, el adjunto de Van Gaal.