Ayer, la lluvia se detuvo y todos respiraron aliviados al ver el sol. Enseguida, personal de la organización puso manos a la obra para finalizar los trabajos que figuraban en la agenda, centrándose en el sector donde se realizará la Vuelta Joker para la final del domingo.
Las intensas precipitaciones de los últimos días fueron una complicación, sobre todo para pintar los pianos y otros sectores, aunque nadie se quedó de brazos cruzados.
Autoridades de la Comisión Deportiva Automovilística supervisaron el circuito, que luce de manera impecable. Al mismo tiempo, continuaron con el armado de las carpas y los boxes para los autos que desde mañana saldrán a pista.
Las 29 unidades que serán de la partida en la monomarca Fiat Punto Abarth Competizione llegaron al predio para ocupar su lugar desde hoy, cuando se habiliten los boxes (desde las 9) para luego realizar el sorteo de motores y las verificaciones técnicas y administrativas.
