Al menos por ahora, los ecuatorianos no parecieran estar dispuestos a olvidar. A pocos días de que el embajador argentino realizara comentarios que consideraron ofensivos sobre indígenas del país, salieron hoy a protestar pacíficamente para pedir su renuncia ante la embajada de Argentina en Quito.
El pasado fin de semana, Luis Alfredo Juez dijo al diario La Nueva Mañana que tras algunas actividades decidió cambiarse de ropa para que no le dijeran que era "un mugriento y agarré hábitos ecuatorianos", en referencia a las comunidades indígenas de Ecuador.
Tras el rechazo a estas declaraciones por parte del gobierno ecuatoriano, el diplomático fue contactado por el mismo medio y trató de rectificar alegando que los habitantes de Otavalo "se visten a la mañana del sábado y están todo el fin de semana con la misma ropa. Me refería a eso, para no estar todo el día con el mismo atuendo pasé por casa a cambiarme".
Unos 200 manifestantes que llegaron hasta la sede diplomática en el norte de la capital pedían a gritos su renuncia y mostraban carteles como "No somos personas mugrientas" y "Respeto a los ecuatorianos", entre otros.
En el grupo de protesta había un gran número indígenas otavaleños vestidos impecablemente de blanco, de acuerdo con su uso tradicional.
La viceministra interina de Relaciones Exteriores de Ecuador, Lourdes Puma, rechazó las expresiones ayer y dijo que el gobierno "encuentra inaceptable que un representante del más alto nivel de un Estado se refiera, una vez más, de manera ofensiva a los ciudadanos del país que le ha recibido con consideración y amistad y en donde su actividad debe estar guiada hacia el fortalecimiento de los lazos políticos, económicos y de cooperación, y no a agraviar reiteradamente a los ecuatorianos".
Tras la queja, Juez -embajador en Quito desde 2016- escribió una carta a la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, aduciendo que sus expresiones fueron descontextualizadas y malinterpretadas en el marco de la época electoral que ha vivido su país.