Seis años le llevó a la Justicia poder llegar al juicio de uno de los crímenes más resonantes de los que se tenga noción en el último tiempo. Se trata del asesinato de Sebastián Prado (38), el médico que fue baleado y murió en la puerta de su casa durante un asalto. Dos sospechosos que siempre estuvieron en la mira, la presión social que hasta hizo renunciar a un ministro de Seguridad y una lucha incansable de la madre de la víctima para encontrar justicia. Todo esto deberá resolverlo un jurado popular, dentro de dos semanas.
Prado fue ultimado de un balazo 6 de septiembre de 2013. Esa noche, cerca de las 21, este traumatólogo salía de su casa –ubicada en Perú y López de Gomara de la Cuarta Sección- junto a su esposa Carla Santarelli y sus dos hijos, para asistir a una fiesta de cumpleaños.
Mientras guardaba cosas en el baúl, su pareja escuchó disparos y vio a un hombre encapuchado huir del lugar. Luego se encontró con su esposo herido. Se supo que tras un forcejeo, un delincuente había intentado robar la camioneta en la que estaban los chicos y le disparó a Sebastián.
Debido a la demora de la ambulancia, el profesional fue trasladado de urgencia por un familiar al hospital Lagomaggiore. Allí tuvo que ser intervenido en el quirófano, pero la gravedad de su cuadro derivó en su fallecimiento minutos después de las 22.
Dos días después el Ministerio de Seguridad, en ese entonces a cargo de Carlos Aranda, ofreció una recompensa de 50 mil pesos para quien aportara datos relevantes a la causa, ante la falta de pistas.
En diciembre de 2013 Aranda presentó su carta de renuncia, pese a que el propio ex gobernador Francisco "Paco" Pérez lo había confirmado y respaldado en su puesto aún cuando el homicidio generó estupor en la sociedad.
Tiempo después el caso tendría dos detenidos: Jonathan Morales e Ismael Merlo. Sin pruebas en su contra fueron liberados y durante cuatro años el caso parecía extinguirse sin culpables.
Resolución inesperada
Otro homicidio, también en medio de un asalto, sería el puntapié para destrabar el difícil expediente Sebastián Prado. El artista plástico José Federico Alvarez (70) fue ultimado de un escopetazo el 5 de enero del 2018 en su casa de Guaymallén.
Esta causa tuvo como primer detenido a Ezequiel Orozco, un joven que ante los investigadores confesó y señaló a su cómplice: "Él me dijo que si se complicaba había que hacer lo mismo que hizo con el médico".
Su cómplice era Jonathan Morales y cuando los pesquisas escucharon esto se preguntaron a qué médico se refería. Minutos después relacionaron los casos y entendieron que hablaba del crimen de Prado.
Esta declaración fue suficiente para detener a Morales por los dos hechos. Por la muerte de Álvarez ya fue condenado a perpetua, y por lo del médico ahora será juzgado junto a Ismael Morales, que tiempo después fue arrestado otra vez.
Son los sospechosos de siempre, que ahora se sentarán frente a 12 mendocinos (el jurado popular) que deberán resolver uno de los casos más conmocionantes que tuvo la provincia. El debate comienza el 18 de septiembre, con el juez Mateo Bermejo y los fiscales Fernando Guzzo y Claudia Ríos. Los acusados arriesgan prisión perpetua, por el delito de homicidio criminis causa.