En clave de casona de finca mendocina

Recorremos esta casa mendocina, que recuerda a las casonas de fincas con un distintivo que la hace única.

En clave de casona de finca mendocina

CASA BAGG / ARQUITECTOS DOLORES EVANS Y OCTAVIO BUNGE

La casa, ubicada en el corazón de Chacras de Coria, recuerda el lenguaje de las casonas de finca de principios de siglo XX pero con un interesante y pormenorizado trabajo de eficiencia energética que la vuelven única.

El proyecto se planteó sobre tres parámetros. El primero, lograr efi­ciencia energética y de recursos. El segundo, mantener elementos del lenguaje arquitectónico de una casa tradi­cional de principios de siglo XX donde vivían los propietarios; techos altos, proporción de las aberturas (esbeltez), galería amplia, utilización de materiales característicos (pisos calcáreos y cielorrasos de madera) y elementos funcionales de diseño (celosías). Y por último, mantener las plantas de vid y los olivos existentes en el lote.

El terreno donde se desarrolló la vivienda servía de comunicación y paso a una finca. Nunca se tocaron las viñas que quedaron luego del fraccionamiento ni sus olivos. Con un pronunciado desnivel propio de la finca para propiciar el riego, el terreno de 1000 m2 posee el lado largo en dirección este –oeste (pendiente en la misma dirección). De acuerdo a las cualidades del terreno y los potenciales intrínsecos de la orientación, se planteó la posibilidad de elevar la construc­ción y ver las viñas de la finca y las plantas y árboles existentes.

La casa es una barra que mira en su tota­lidad al norte. Esta barra se quiebra por la mitad para generar el acceso por un patio de adoquines con dos de los cuatro olivos existentes, que permite entrar al centro de la casa. Así, el planteo funcional es simple y eficiente, el acceso por el medio, dormito­rios a un lado y estar al otro.

A partir de este esquema se generaron tres patios- jardines de distintas características. El primero es el de acceso, adoquinado, con olivos en su posición original; el segundo, con las plantas de vid también en su posi­ción original, sin pasto, con plantas aromá­ticas y flores, un patio jardín para recorrer, estar, contemplar; y el tercero con pasto y pileta para jugar, correr.

La barra quebrada divide la casa en 3 sec­tores: el sector de dormitorios, el de acceso cocina comedor y el estar comedor principal más estudio. Esta división le da privacidad y autonomía a todas las unidades funcionales.

La casa tiene tres dormitorios: principal con baño en suite, y escritorio; más dos con baño completo y ante-baño.

El área de acceso se ubica el toilette y la cocina comedor-estar diario que sirve como fuelle entre los dormitorios y el estar prin­cipal.

El estar comedor principal se abre a la ga­lería, ambos del mismo tamaño. La idea es duplicar la posibilidad de uso y poder tener la misma cantidad de espacio para recibir gente dentro y fuera de la casa. La galería está elevada y abre la vista hacia la finca. El estudio en la proa de la casa, es propicio para trabajar apreciando la pileta y la viña de la finca.

El lenguaje de la casa es simple y racional. Por fuera es de ladrillón bolseado blanco. Sólo existe un muro de piedra matizada de San Luis (misma piedra que los adoquines del acceso) que arma el acceso y entra en la casa como un plano continuo.

Por dentro, los muros están enlucidos con yeso, todos claros. Contrastan con la pie­dra que viene desde el exterior. El verde del ante baño de los niños de la casa y el dise­ño de los pisos calcáreos en un solo tono de gris se mezcla en sectores con blanco para armar un damero y en otros con dise­ños en gris oscuro y crema.

LA EFICIENCIA TÉRMICA DE LA CASA

Este aspecto fue especialmente trabajado en la vivienda.

El primer lugar, todos los ambientes (salvo los baños) dan al norte. Esta orientación, regulando la entrada de sol y la ventilación durante el día y la noche (aprovechando la amplitud térmica de la zona) favorece directamente al ahorro de energía en calefacción y refrigeración. De hecho, la casa no tiene aires acondicionados.

Por otro lado una cubierta con doble cámara de aire funciona tanto en invierno como en verano. La primera cámara estanca se ubica entre el cielorraso de madera y la estructura de soporte del techo (fenólicos) con espuma de poliuretano proyectado. El aire se calienta con la losa radiante, el aire que pasa el cielorraso se acumula al no pasar la espuma de poliuretano, y una vez que ese espacio está saturado de aire caliente, el resto queda en el ambiente. Por lo tanto la casa entra en “régimen” rápidamente y no es necesario programar la calefacción a más de 22°. De esta manera se utiliza correctamente el sistema de calefacción ya que nunca se satura la temperatura ambiente y si es necesario, como ocurre en Mendoza, ventilar por cambios abruptos de la temperatura, se puede hacer rápidamente y se recupera la temperatura en períodos cortos de tiempo.

La segunda cámara funciona en el verano. Se ubica entre la membrana colocada sobre el fenólico y la chapa que conforma la cubierta. Está ventilada por ambos extremos, cuando la chapa se calienta a una elevada temperatura, el calor irradiado por la chapa es reflejado por el aluminio de la membrana (elemento de baja absorción) ese aire caliente entre la membrana y la chapa se mueve por convección gracias a la doble ventilación de la cámara. De esta manera el aire caliente sale por arriba haciendo que ese espacio esté constantemente ventilado y la transmisión de calor hacia el interior sea mínima.

Otro elemento clave en el diseño y la eficiencia térmica de la casa son las celosías. Para tener rejas por seguridad y celosías para ventilar se diseñó un elemento que cumpliera con los dos requisitos. Las celosías son metálicas de chapa perforada. Se puede ventilar por la proporción de las perforaciones de la chapa y funcionan como “screen” dejando ver a contraluz y manejando el asoleamiento directo de los espacios sin necesidad de cortinas.

FICHA TÉCNICA

Proyecto y Construcción: BE.Q Oficina de Arquitectura|Dolores Evans + Octavio Bunge

Superficie construida: 184,15 m2

Superficie galería: 51,75 m2

Cálculo: Ing. Susana Puig

Año Proyecto: 2011

Año Construcción: 2012

Ubicación: Calle Besares, Chacras de Coria, Mendoza

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