Este viernes comenzó en Chile la entrega gratuita en hospitales públicos de la pastilla que previene el VIH en poblaciones de alto riesgo. La medida forma parte de un plan para enfrentar el incremento de los contagios de esta enfermedad en el vecino país, el más alto de América Latina.
La Profilaxis preexposición (PrEP) es una de las acciones destinadas a bajar el número de nuevos contagios en Chile, donde, de acuerdo a los registros de ONU-Sida, se incrementaron entre 2010 y 2018 en un 34%, el más alto registro entre los países de la región.
El ministro de Salud chileno, Jaime Mañalich, explicó que "el uso de este medicamento específico, que se llama PrEP, se utiliza en aquellas personas que son negativas del virus VIH, que no han tenido contagio pero que sin embargo tienen una posibilidad muy alta de que contraigan la enfermedad".
Las dosis serán entregadas, de manera gratuita, una vez al mes, en nueve hospitales públicos, a personas que salgan negativo a un test rápido de VIH y que se sometan a una consulta previa con especialistas para analizar sus niveles de riesgo.
Junto a la entrega del medicamento -que tiene un 90% de disminución de posibilidad de contraer el VIH, de acuerdo con Mañalich- se otorgarán preservativos, debido a que el medicamento no previene el contagio de otras enfermedades de transmisión sexual.
El incremento de casos en Chile se debe, en parte por un aumento de la pesquisa de la enfermedad, según las autoridades, que se propusieron hallar a otros 13.000 contagiados en los próximos 18 meses, para cumplir con la meta propuesta por la ONU de que el 90% de las personas contagiadas sepan que lo están.
Para los expertos, los contagios se dispararon, también por la falta de percepción de riesgo y las escasas campañas de prevención en los últimos años.
El uso de este medicamento preventivo tiene, sin embargo, "un lado oscuro", según advirtió Mañalich, ya que se ha documentado que su uso hace que los afectados renuncien al uso de preservativos.