Buscar nuevas posibilidades de expresión del cuerpo y de la voz en escena. Ponerse al servicio de un texto, que conjuga poética, existencialismo, personajes de la mitología griega y la "extinción inapelable del espíritu".
Todo lo que encierra la visión de la dramaturgia de Daniel Fermani, unida al teatro empírico que lo acuna desde hace décadas con su trabajo en la Compañía Experimental Los Toritos.
Y esa investigación permanente del actor en escena le da sentido a "Bajorrelieve apocalíptico", el nuevo montaje de la compañía, protagonizado por el actor Nicolás Perrone, que estrena esta noche en la Nave Universitaria.
Un hombre deshumanizado
"Bajorrelieve apocalíptico" pone en el centro de la trama a un hombre contemporáneo, que por momentos toma la piel del titán Prometeo, o del monstruoso Minotauro, personajes que revelan su humanidad y a la vez denuncian y gritan el próximo fin del ser humano, la extinción definitiva e inapelable del espíritu.
El texto, escrito por Fermani, fue pensado antes las posibilidades escénicas de la compañía, y por eso monta este unipersonal de gran impacto estético.
"Con cada obra es volver a experimentar. Y esta vez usamos mucho la danza japonesa butoh. Y el personaje es el hombre contemporáneo que está totalmente condicionado por el sistema, consumista, materialista e inhumano. Y en dos momentos de su trabajo, se transforma en estos personajes mitológicos, el titán Prometeo y el Minotauro. Pero en la parte humana de estos personajes, justamente para seguir denunciando lo que es la deshumanización de nuestra sociedad", apunta el dramaturgo y director sobre decimoquinta obra de la compañía.
"El bajorrelieve no tiene tiempo, es antiquísimo y presente a la vez, y desde siempre está mostrando, como el oráculo de Edipo, el destino hacia el que se precipita de manera irreversible la raza humana", dice.
Búsqueda estética
Al margen del planteo del texto, Fermani y Nicolás Perrone indagaron en lo nuevo y las posibilidades de transformación que brindaba el texto, junto con la puesta.
A diferencia de la mayoría de los procesos creativos del teatro independiente, que son relativamente cortos, la compañía trabajó durante dos años en este proyecto, que juega con la danza, la dramaturgia, la música y la belleza de la escenografía e iluminación.
"Siempre la búsqueda es encontrar nuevas formas de expresión a través del cuerpo y de la voz. En este caso, el actor también canta, aunque por primera vez en casi 20 años de vida de la compañía, vamos a usar música grabada, solo instrumental. Además, Nicolás utiliza unos instrumentos musicales muy poco convencionales, para la música pero también como sonido para su trabajo corporal. Y eso es lo que hemos estado experimentando. Con la disociación, dividir el cuerpo en partes y tratando que cada parte exprese una cosa diferente. Y cuidando la estética, para que sea lo más bello posible, porque consideramos que de esa manera el espectador queda más enamorado de lo que ve y le llega más el texto", se explaya Fermani.
Por eso, la narrativa del texto sobre este hombre que se pregunta por la vida, por cómo vive y por lo que pasa en el mundo, se ve potenciada por la visión estética del montaje.
"En este caso Victoria Fornoni hizo el vestuario. Y en la iluminación tuvimos la suerte de formar parte del proyecto de Daniela Aveni y Sabrina Pascual, que están por recibirse de escenógrafa. Y su proyecto de iluminación lo hicieron con nuestra obra. La iluminación está muy cuidada y es específica", concluye el director.
La ficha
Bajorrelieve Apocalíptico
Dramaturgia y dirección: Daniel Fermani.
Actúa: Nicolás Perrone.
Día y hora: hoy, a las 21. Repite sábado 28 de abril, a las 21.30.
Lugar: Nave Universitaria (Maza 250, Ciudad).
Entrada: $ 100. En boletería y en www.entradaweb.com
