Racing no tiene la culpa de que Vigliano haya visto penal en el codo pegado al cuerpo de Gil Romero. Lo suyo era ganar ante su gente tras el traspié en Rosario para volver a acomodarse cerquita de la punta, al menos hasta que se complete la fecha. Se impuso bien el equipo del Chacho Coudet por 2-0, gracias a los goles de Licha López y Churry Cristaldo, pero todavía está en deuda en una faceta clave como la del juego.
Que no se malinterprete: Racing dominó el partido de principio a fin. Pero su monólogo con la pelota tuvo poca injerencia en el arco de Pocrnjic. Así las cosas hay que destacar la efectividad de la Academia, porque el centro que cabeceó Cristaldo, después de un jugadón de Rojas por la izquierda, fue la primera llegada de claridad que tuvo. Se sintió cómodo con la ventaja o el golpeado equipo marplatense lo anuló con orden y sudor. Quedará la duda.
Luego, el comentado penal que cambió López por el 2-0 le terminó de allanar el camino a la victoria. Sobre el final, Aldosivi pareció despertar, algo tarde, y tuvo un par de llegadas muy peligrosas, pero Arias mostró su jerarquía y contestó siempre con prestancia. En una de las últimas, el palo le negó la goleada a la pirueta de Barbona.
A pesar de la polémica, el campeón defensor ganó bien y está otra vez a la expectativa, listo para aprovechar cualquier punto que los otros dejen en el camino. Es cierto que todavía le falta, pero a partir de una victoria la confianza crece y la semana se disfruta. Lo próximo será Boca, seguramente con equipo alternativo por la cercanía de su revancha copera vs. River. ¿Dará el golpe en la Bombonera?