La Comuna alvearense inició un proceso de racionalización administrativa y suprimió nueve cargos de la más alta jerarquía dentro del escalafón municipal y pasó a disponibilidad a los empleados.
Desde el Ejecutivo aseguran que hay cargos que se superponen o el personal cumple tareas que no le corresponden a un jefe sino de administrativos.
El bloque de concejales opositor y el sindicato salieron con los tapones de punta a denunciar persecución política. Los nueve cargos suprimidos por la gestión radical, estaban ocupados por personas vinculadas al partido Justicialista.
A través del decreto 292 el intendente Walther Marcolini dispuso una racionalización del recurso humano y eliminó cargos de jefes de departamento o subdirectores con clase 12 y 13, las más altas dentro de la escala jerárquica en Alvear, porque implican un alto costo para las arcas comunales y “siendo (cargos) de carácter gerencial no poseen personal a cargo y realizan tareas administrativas de mera ejecución”, según se lee en el documento.
“Es un proceso de eficientizacion del recurso humano que comenzó hace 8 meses. Se realizó una profunda evaluación de todo el personal municipal y se llegó a la conclusión, en esos casos específicos, que son cargos que se superponen con otros o es personal que son jefes pero no tienen a nadie a cargo y hacen tareas administrativas, como pases de expedientes, que le corresponden a un empleado con clase 3 o 5”, explicó Sebastián Simón, subsecretario de Gobierno.
Los empleados puestos en disponibilidad estarán seis meses cobrando el sueldo sin ir a trabajar y una vez vencido ese plazo, si el funcionamiento municipal no se ve alterado, el Ejecutivo estará en condiciones de dar por terminada la relación laboral y deberá indemnizarlos. En el medio se podrá analizar la reubicación del personal aunque no seguirían con la misma clase.
“El proceso administrativo que se puso en marcha está en base a la legislación laboral y el estatuto del empleado público. Ha demandado meses de trabajo y será por única vez”, agregó Simón.
El sindicato de obreros y Empleados Municipales está en pie de guerra. Darío Olguín, secretario general de SOEMGA, no tuvo empacho en decir que “esto no es reestructuración, es una persecución política”.
La decisión del radical Marcolini impactó justamente en empleados que responden en todos los casos al justicialismo.
“Ahora vienen a racionalizar el personal, eso se hace a principio de la gestión, no ahora. Además han estado creando cargos nuevos y metiendo contratados. La gente siempre fue a trabajar pero si no les quieren dar tarea que van a hacer. Eso es persecución”, reafirmó Olguín que ya adelantó que van a tomar medidas que empezarían con asambleas como primera acción en concreto.
Desde el bloque de concejales justicialista también pusieron el grito en el cielo y demandaron la conformación de una mesa de diálogo entre las partes en pugna para analizar, como hipótesis de mínima, la reubicación del personal.
“Nosotros no cogobernamos pero nos oponemos rotundamente a que se deje a gente en la calle. Pretendemos que el personal sea reubicado. Tal como está planteada la situación es una cuestión estrictamente política”, dijo el edil Javier García.
En el ejecutivo no se quedaron callados y retrucaron las acusaciones. “No resulta extraño porque el 90% de las personas con clase 13, hay más de 56, son militantes del justicialismo, es el resultado de 12 años de gobierno del PJ, si todos los que ingresaban eran de ese partido, no de otro. Además de este proceso también se han suprimido 12 cargos con las clases más altas que estaban vacantes para que no se utilicen, son innecesarios”, dijo Sebastián Simón.
El lunes habría una reunión y a la mesa se sentarían el Ejecutivo alvearense, los concejales y también la plana mayor del sindicato.
EL DATO
970 son los empleados que tiene la Municipalidad de General Alvear entre personal de planta y contratados, según informó la Secretaría de Gobierno.