Los albinos, perseguidos, agredidos o asesinados en algunos países de África subsahariana por creencias vinculadas a la brujería, estaban ayer en el corazón del Día Internacional de Sensibilización al Albinismo, fecha creada en 2015 por la ONU.
“En todo el mundo, los albinos sufren discriminaciones que limitan su participación en la sociedad”, asegura Ikponwosa Ero, la nigeriana que ocupa esta función, y que está afectada por esta enfermedad, una ausencia congénita de pigmentación, por lo que su piel o pelo aparecen más o menos blancos.
Los asesinatos, exhumaciones ilegales o agresiones de albinos en África subsahariana plantean un grave problema, cuya magnitud difícilmente pueden los expertos evaluar.
En un informe publicado el 2 de junio por la ONG canadiense Bajo el mismo Sol se cuentan 457 ataques, de los cuales 178 fueron asesinatos, cometidos estos en los últimos años contra albinos en 26 países de África.
Los países más a menudo citados son Tanzania, con 161 ataques, República democrática del Congo (61), Burundi (38), Malaui (28) y Costa de Marfil (26).
Estos crímenes están vinculados a creencias según las cuales las pociones preparadas con partes de los cuerpos de los albinos traen buena suerte, riqueza o éxito.
Por ejemplo, los albinos de Malaui están sufriendo “una ola sin precedentes de brutales ataques”, indicó esta semana Amnistía Internacional.