Desde el inicio de la cuarentena, el volumen de venta de los combustibles ha caído en niveles nunca antes vistos. Según datos recopilados por la Confederación de Expendedores (Cecha), durante abril las estaciones de servicio de Mendoza vendieron un 52,4% menos que en igual mes de 2019; las caídas comerciales de las naftas fueron en el orden del 68,1%, y del gasoil del 40,2%.
Pese a esto, la venta de diésel se ha mantenido equilibrada en el acumulado del año, apuntalada por la demanda del trasporte de mercaderías y personas. Ahora bien, si se miran los números generales, se observa que en el último mes Mendoza sufrió la caída en las ventas de combustible más alta del país. En Buenos Aires la merma interanual fue del 51,5% (68,6% en el caso de las naftas y 31,9% para el gasoil) contra los 52,4% de la retracción en nuestra plaza; en Santa Fe la caída fue en el orden del 37,8% (63,8% y 21,4%); y en Córdoba el achicamiento alcanzó el 29,1% (68,5% y 29,5% respectivamente).
"El desplome de la actividad es inédito, en abril hubo una caída del 48% con respecto a 2019", afirmó Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha, quien espera que para octubre vuelvan a recuperar el nivel de las ventas. A nivel nacional los despachos de naftas cayeron un 68,1% (un 65.6% la nafta súper y un 71,7% la premium), mientras que el gasoil cayó del 37,8%, un dato que también se explica por el movimiento del agro a pesar de la cuarentena.
Movimientos controlados
Las ventas de gasoil en canales minoristas y mayoristas se contrajo de 1.189.457 m3 a 784.758 m3 a nivel nacional durante el mes de abril (34% de baja). La caída fue menor a la de las naftas porque, dentro de las excepciones enumeradas en el decreto nacional de aislamiento social preventivo y obligatorio, el expendio de gasoil es clave para que otros sectores puedan seguir funcionando con alguna normalidad.
Mendoza, se abría a esta realidad nacional precedida por un primer trimestre con un acumulado positivo del 14% en la venta de gasoil. De enero a marzo se comercializaron en nuestro territorio un total de 77.173 m3 de diésel común. El crecimiento en los despachos de ese destilado permitió que los volúmenes de venta totales del primer trimestre fueran favorables, pese a que se registraron valores negativos en las ventas de nafta súper, nafta premium y diésel euro. De hecho, el inicio de la cuarentena provocó valores a la baja de entre 22% y 26% en marzo para esos combustibles, pero como las ventas de diésel común se mantuvieron firmes, el balance de los primeros tres meses del año terminó siendo positivo para los estacioneros.
A pesar de la cuarentena vigente desde marzo, el transporte de alimentos y personas resguardó un cierto equilibrio comercial en el mercado de los combustibles.
Demandas y obligaciones
Las variaciones en las ventas hablan de los movimientos sociales. En los primeros días de marzo aumentaron las ventas de los solventes derivados del petróleo (como, por ejemplo, el aguarras), porque la gente aprovechó el tiempo para pintar. Mientras que las partidas de gasoil se mantuvieron en el mismo ritmo (el combustible es usado para el movimiento comercial y trabajo), la demanda de naftas tuvo una merma notable (combustible relacionados con los vehículos de las familias), confiaron fuentes de destilería.
En el último mes, a nivel nacional el sector estima pérdidas próximas a los 42.000 millones de pesos. Según datos relevados por Cecha, actualmente el 84% de las estaciones de servicio están trabajando por debajo de la línea de los costos fijos. El director ejecutivo de la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines, Gustavo Truffini había detallado recientemente a Los Andes: "Las empresas están tomando los planes que otorga el gobierno para paliar los efectos de la crisis y lograr algún alivio".