En 6 años 83 bodegas dejaron de elaborar vino

Desde 2010 la cantidad de establecimientos en la provincia bajó drásticamente, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura. Preocupa la pérdida de puestos de trabajo y la situación del industrial vitivinícola chico.

En 6 años 83 bodegas dejaron de elaborar vino

La crisis que atraviesa la vitivinicultura no sólo la sufre el sector productivo sino también el industrial. Así lo reflejan los números del INV que indican que desde 2010 cuando 703 bodegas elaboraron vinos en Mendoza, esa suma se redujo a 620 bodegas en la última cosecha, lo que supone pérdidas de puestos de trabajo y concentración de la industria.

La baja en la cantidad de bodegas elaboradoras es preocupante si te se tiene en cuenta que la mayoría de ellas son bodegas chicas que se quedaron en el camino.

En este sentido, un informe de Coviar señaló que “al considerar la totalidad de los vinos, es decir, tanto los vinos sin indicación varietal como los varietales y para el total del país, verificamos un crecimiento en la desigualdad, incrementándose la participación de los fraccionadores -55 establecimientos-, lo que se traduce en el 90% del fraccionamiento”.

Este informe indica que el 70% de las ventas en el mercado interno de vino está concentrado en 10 empresas.

“Hace tiempo que venimos advirtiendo que la crisis de la vitivinicultura no sólo ha afectado al sector productivo, que ha tenido pérdidas visibles, sino que también se han visto afectadas las bodegas pequeñas y medianas del sector industrial. Al no tener posibilidades de exportar o vender en el mercado interno y con una suba de costos tan grande se han visto obligadas a salir del negocio”, sostuvo Carlos Iannizzotto, gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas -Acovi-.

Por su parte, Juan Carlos Pina, de Bodegas de Argentina, estimó que “la industria del vino no es un industria concentrada porque vendemos productos diferenciados. Sí podemos hablar de industrias concentradas en nuestros competidores si vemos lo que sucede con las gaseosas, la cerveza o los amargos. Ese no es el caso de la vitivinicultura”.

Para Pina, las razones por las que deja de elaborar un establecimiento son diversas y no responden a un solo motivo. 
"Por supuesto que tantos años de precios bajos pagados por el vino y por la uva han generado problemas para las empresas más chicas. No obstante, hay que analizar las zonas en donde han pasado estos cierres y que es lo que ha sucedido con esta gente", indicó.

Pina graficó la situación: “Muchas veces vinieron hasta nuestra entidad personas que llegaban desde otros rubros para comentar que habían comprado una bodega chica para elaborar una cierta cantidad de botellas. Muchos de ellos se terminaron quedando fuera del sistema”.

Todo a la venta

Si bien dentro de la industria  hay mejores perspectivas y están a la espera de una mejora en el segundo semestre, el resultado negativo del primer trimestre de despachos al mercado interno y de las exportaciones ha encendido algunas luces de alerta, con lo que se espera alcanzar los números del año pasado.

“Hay muchas bodegas en venta en diferentes zonas de la provincia, pero principalmente en el Valle de Uco”, dijo Miguel Astorga, presidente del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Mendoza.

Por su parte, Miguel Díaz, delegado de Maipú del Colegio, dijo que “el mercado en general está parado y los precios sobrevaluados, no hay referencia”.

Cabe recordar que la semana pasada se dio a conocer que la empresa de Pérez Companc Molinos Río de la Plata se quedó con su tercera bodega en la provincia, tras la adquisición del 50% de Viña Cobos. Seis meses antes había comprado Ruca Malen. Mientras que ya operaba la firma Nieto Senetiner.

Reembolsos con 60 días de retraso

Tras varios años de discordia por los retrasos en la liquidación de reembolsos con devolución generada por Aduana, que llegaron a tener unos 146 días de retraso, la situación tiende a regularizarse.

Cabe recordar que el régimen que habilita los reintegros de exportaciones, entró en vigencia en 1991 por el decreto 1011. Ello permitió que de acuerdo al valor FOB de la mercancía exportada, se devuelva al exportador de vino embotellado un 6% de su valor y al de vino a granel un 5%.

Paula Rinaldi, de Bodegas de Argentina, destacó que “la verdad se están liquidando  todos los meses las devoluciones generadas  en unos 60 días. Vienen bien los pagos comparados con el año pasado”.

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