Con índices inflacionarios altos -según las estadísticas privadas llegaría a ser cercana al 35%- es de esperarse que llenar el carro del supermercado cada mes sea más caro. Según un relevamiento de precios elaborado por Los Andes en base a una canasta de 33 artículos de primera necesidad que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA), entre enero de 2016 y mayo del mismo año, los precios del conjunto de artículos crecieron 17,4%.
En enero, la CBA se ubicaba en $ 3.900,15 para una familia tipo de cuatro personas. En mayo, llenar el changuito con los mismos productos tiene un costo de $ 4.580. Asimismo, del mes pasado -abril- a éste, el incremento fue del 3,29%, ya que en el anterior período la canasta alimentaria sumaba $ 4.434.
El salario promedio (formal e informal) en Mendoza en abril fue de $ 9.750, según estimaciones y encuestas realizadas por la consultora Evaluecon.
Considerando que en el hogar tipo analizado madre y padre trabajan, el ingreso mensual equivaldría, para esa casa, a $ 19.500. Por lo tanto, el 23,4% de los ingresos de una familia tipo irá a la canasta de 33 productos. A esto hay que sumarle alquiler -si es necesario- impuestos, ropa, servicios, etc.
Mientras que teniendo en cuenta el salario mínimo vital y móvil que aunque con la suba de esta semana del 34% será de $ 8.060 en enero, a partir de junio tendrá la primera actualización a $ 6.810. Tomando también que ambos padres trabajan, el ingreso sería en unos días de $ 13.620 por lo que el 33,5% de los ingresos se destinaría a la CBA.
Al desagregar la lista de productos de la CBA, puede obtenerse que algunos artículos mostraron mayor incremento en sus precios que otros. En esta oportunidad, a diferencia de otros meses, el rubro carnes y verduras mostró subas muy leves y casi imperceptibles.
Recordemos que en otros períodos, los aumentos de estos productos llegaron a ser de más del 16%. Es así que hay algunos ítems analizados que presentan más incrementos que otros.
Uno de los artículos que se incrementó fue la harina 000 Cañuelas. Este producto pasó de valer, en enero, $ 6,98 a -ahora en mayo- $ 7,47, lo que deja una suba de 7%.
El caso de la polenta Mágica, sigue mostrando subas mes a mes, luego de que en abril saliera de los Precios Cuidados. Este producto estaba a $ 7,8 en enero, febrero y marzo, luego de salida de la lista quedó a $ 12,9 en abril y ahora en mayo saltó a $ 13,45, lo que deja una suba en los primeros cinco meses del año del 72,4%.
El azúcar marca Ledesma también subió un 10,7%, pasando el kilo de $ 10,85 en enero a $ 12,02 en mayo; y del mes pasado a éste, 6,9%. Para el caso de las legumbres secas, lentejas Inalpa, el incremento fue mayor desde enero a mayo, del 59%, pasando de valer $ 11,29 a $ 17,99 en dicho lapso. En tanto, entre el mes pasado y éste, las lentejas subieron 40% ya que en abril costaban $ 12,80.
Otro producto que subió sus precios, como se había anticipado, -de abril a mayo y desde enero a mayo- fue la leche entera sachet Sancor -la cual es la única marca analizada dentro de la CBA de Los Andes. En enero el precio del litro estaba a $ 11,59, hoy está a $ 16,35, lo que deja una suba de 41% en cinco meses y, desde el mes pasado, un 9,07% más.
El aceite de girasol Cañuelas también mostró una suba importante (102%), pasando de $ 10,95 el litro y medio en enero $ 22,2 en mayo, mientras que el mes pasado estaba a $ 19,13 y registró un incremento mensual del 16%.
A pesar de las lluvias de las últimas semanas, que podrían haber provocado un incremento en algunas hortalizas -sobre todo cebolla y papas- hasta el momento no hay incrementos importantes. De hecho, desde algunas verdulerías del centro de Mendoza comentaron que los precios se mantienen similares al mes pasado, ya que hay productos que suben algunos pesos, mientras que otros bajan, por ende queda en relativo equilibrio.
No obstante, señalaron que sí hay productos que subieron mucho y son precisamente los que llegan del norte del país, como puede ser berenjena y zapallito. En estos dos casos la suba ha sido del 80% y 125%, respectivamente. Un verdulero contó que la primera de estas hortalizas se vende, por kilo, en hasta $ 45, mientras que el mes pasado se encontraba a $ 25. En el caso del zapallito, los valores son similares. En abril costaba el kilo $ 20 y hoy está a $ 45.
Impacto en las familias
José Vargas, director de Evaluecon consideró -según las estimaciones de la consultora- que desde noviembre de 2015 a abril de 2016 la caída del poder adquisitivo en Mendoza fue del 30%; "incluso teniendo en cuenta aumentos salariales". "Esto se tradujo en una caída brusca de la actividad económica, con retracción y cambios en el patrón de consumo de las familias", observó Vargas.
Pablo Salvador, economista de la Fundación Ideal, mencionó que gran parte de las subas de este mes se deben, principalmente, a los últimos incrementos en los combustibles. “Todos los productos industrializados han tenido que trasladar los nuevos precios de gas, electricidad y combustible a los precios finales. Es por eso que se notan más subas en esos artículos que en otros como carne, frutas y verduras, que no tienen que pasar por la fábrica”.
No obstante, el especialista agregó que, hasta que la inflación no pare, los empresarios seguirán subiendo los precios de todos los productos de la canasta alimentaria sólo por una cuestión de especulación debido a que los aumentos tarifarios de los servicios ya fueron trasladados y no tienen por qué seguir mes a mes subiéndolos. Además, indicó Salvador, “al no haber una política económica clara, y ante tanto ruido, la incertidumbre en el mercado es muy grande. Por ende, los empresarios “por las dudas” aumentan los precios, lo que indudablemente luego sufre el consumidor final”.