En los 40 días que han pasado desde que pudo hacer sus propios test, Mendoza ya ha realizado 1.600 pruebas en pacientes sospechosos para detectar coronavirus.
Luego de que se declaró la pandemia y de que se dependía en primera instancia únicamente del instituto Malbrán de Buenos Aires, la provincia ya cuenta con varios hospitales donde se procesan las muestras.
Tras los primeros chequeos en el Laboratorio de Salud Pública del hospital Lencinas, donde al comienzo todo estaba centralizado para confirmar o descartad Covid-19, progresivamente se fue dotando a otros centros asistenciales para que empezaran a realizar también allí otros exámenes.
Además del laboratorio ubicado en el predio del Lencinas (en el departamento de Godoy Cruz), actualmente las pruebas también se hacen en el Hospital Central, en el Lagomaggiore (ambos en Ciudad), en el Notti (Guaymallén) y en el Schestakow (San Rafael). Se trata en todos los casos de efectores públicos, en los que el Estado afronta el costo del procesamiento.
"Son los lugares más preparados, con mejor equipamiento y capacidad técnica. Por eso los hisopados se analizan allí", explicó el director de Epidemiología de nuestra provincia, Rubén Cerchiai.
"Esta apertura que se hizo permitió que no se recargara tanto el Laboratorio Central, y esto es fundamental para obtener resultados más rápidos. Vamos, de esta manera, distribuyendo los pacientes de forma equiparada", agregó el doctor.
Respecto a la duración del procesamiento y de la espera de diagnósticos, esto demanda entre 4 y 6 horas por muestra. "Si entran al hospital antes de las 10, tenemos el resultado el mismo día. La descentralización ha ido mejorando el proceso en general", insistió Cerchiai.
La media en Mendoza por estas semanas es entre 30 y 70 test por día, sin prioridades ni urgencias, ya que todas las personas con síntomas inmediatamente reciben la misma asistencia.
"Hemos armado una red de laboratorios que es muy importante para la provincia. Esto y que no haya tanta demanda de pacientes, hace que se esté dando respuestas satisfactorias", manifestó a su vez Carlos Espul, jefe de la Unidad de Supervisión y Seguimiento de Laboratorios Públicos.
Junto a esto, en algunas clínicas privadas la prueba para detectar coronavirus también se hace y tiene un valor de $6.000 para quien quiera someterse.
"Tenemos un contexto con medidas sanitarias y de prevención, como la contención en hoteles para quienes llegan de afuera; esto y el cumplimiento del aislamiento por parte de los ciudadanos, son fundamentales para el control de la situación de hoy", añadió Espul.
Test rápidos pero no masivos
Hace una semana el gobernador Rodolfo Suárez anunciaba la llegada de 21.000 test que permitirán resultados en cuestión de minutos. Los expertos consultados por Los Andes aclararon que son complementarios al clásico análisis y que su función es la de seguir la vigilancia epidemiológica.
"Se aplican en los núcleos cerrados para ver qué relación tuvieron con el virus. Es decir, se utilizan en las personas que estuvieron en contacto con un caso positivo y que son asintomáticos; se los usa para tratar de seguir los nexos. Son de apoyo, no de diagnóstico definitivo: el que confirma si hay Covid-19 es la PCR (prueba de reacción en cadena de la poliomerasa)", explicó Rubén Cerchiai.
"Ayudan a la investigación epidemiológica, como también lo hacen los test serológicos, que son rápidos y permiten determinar si la persona generó anticuerpos con el virus. Si es así, se puede saber que ya estuvo enfermo y que pudo contagiar al entorno", añadió el doctor Espul.
Más allá de estas variables, en ninguna parte de la Argentina se hacen pruebas masivas, ni siquiera en Capital Federal y en la Provincia de Buenos Aires, donde hay circulación comunitaria pero sólo se testea a quien tiene síntomas.
En Mendoza eventualmente se arman las unidades centinelas, por ejemplo en hospitales, donde a los primeros pacientes que llegan en un día con alguna afección respiratoria se los somete al examen de Covid-19.
Comprados y donados
Además de 21.000 reactivos que llegaron hace siete días, en estos meses la provincia se fue equipando para atender a posibles enfermos.
El primer cargamento fue comprado a Corea del Sur y fue de 10.000 test. Luego se recibiría una donación de China de 2.000 y el Gobierno Nacional aportó otros 1.000.
Mendoza aún cuenta con un stock importante, ya que hasta el momento se han realizado alrededor de 1.600 pruebas.