El balance que fue difundido por el Programa Provincial de Sida de la Provincia, en el marco del Día Mundial de la lucha contra esta patología (que se conmemora mañana), da cuenta de la necesidad de continuar concientizando a la población acerca de la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano en el caso de haber adquirido el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Ocurre que hoy las estadísticas dan cuenta de un aumento sostenido de la transmisión del virus en el último quinquenio en relación con el período comprendido entre 2005 y 2009.
Mientras que en esos años hubo 854 test que dieron resultado positivo, entre 2010 y 2014 la cantidad de mendocinos/as que requirieron de un tratamiento se elevó a 1.194; es decir que se sumaron 340 casos más.
Según el informe epidemiológico elaborado por el Ministerio de Salud, desde 1984 hasta la actualidad, 3.312 personas presentaron la infección, de las cuales 1.121 vieron su salud perjudicada con alguna de las enfermedades marcadoras asociadas y 509 fallecieron.
De acuerdo al documento, si bien la existencia de políticas de promoción y prevención destinadas a fomentar la detección temprana del virus (mediante los test que se efectúan en forma gratuita) ha permitido bajar la cantidad de diagnósticos tardíos, aún existen personas que llegan a desarrollar el sida.
Vale decir que esto ocurre cuando el virus se “activa” en el organismo y trae aparejada alguna de las 26 enfermedades asociadas.
“Casi el total de las personas que desarrollan sida en nuestra provincia lo hacen por no tener un diagnóstico temprano y acceden al mismo cuando su situación de salud ya es muy delicada”, se detalla en el informe del programa, cuyo titular es el doctor Víctor Bittar.
Así, se insiste en que para lograr controlar la infección y evitar que más personas adquieran el virus es fundamental promover el diagnóstico cuando no ha pasado demasiado tiempo desde que la persona adquirió el VIH.
Desde el momento de la infección hasta que se presentan síntomas menores o patologías vinculadas, transcurren entre cuatro y ocho años en promedio, e inclusive más. Es justamente en ese período cuando la persona debe iniciar una terapia antirretroviral.
Del total de personas que han desarrollado sida entre 2010 y 2014 en la provincia (317), 94% ya había adquirido el virus, en tanto que el 6% restante estuvo conformado por mendocinos/as que no lograron la adherencia necesaria al tratamiento y desarrollaron la enfermedad años después de su diagnóstico.
Desde 1984, cuando se descubrió el primer caso de VIH en Mendoza, hasta nuestros días, los tratamientos alcanzaron un significativo avance, al punto de considerar hoy a esta infección como una enfermedad crónica y no mortal. Sin embargo, aún queda un largo camino para lograr un verdadero nivel de concientización en la población, según advierte el documento.
Este llamado de atención no fue planteado al azar, puesto que de hecho en los últimos años la mayor transmisión se produce en las personas que realizan prácticas sexuales sin la protección adecuada. Los controles en las mujeres embarazadas han permitido un descenso en la transmisión de tipo vertical, es decir, de madre a hijo.
Asimismo, en la última década se notó una significativa disminución de la transmisión del VIH generada por la utilización de jeringas (debido a los cambios en el consumo de sustancias adictivas) y por transfusiones de sangre.
En los datos también se da cuenta de la edad promedio acumulada al momento del diagnóstico. De hecho, en la franja etaria que va de los 15 a los 59 años el promedio es de 33 años para ambos sexos. En ese sentido, el documento oficial aclara que los mendocinos de entre 20 y 40 años son el 68,48% de los casos registrados.
Si bien este virus sigue afectando cada vez más a mujeres, hay que decir que por cada una de ellas se han diagnosticado casi tres varones desde 1984 a la fecha.
En términos de valores acumulados, las personas con prácticas heterosexuales representan 56,28% de los casos registrados.
En ese sentido, entre sus conclusiones este balance llama a la reflexión: “Independientemente de las características internas de la epidemia, encontramos que la problemática del VIH no es exclusiva de ciertas personas con ciertas prácticas sexuales. No hay que olvidar que cualquier práctica sexual desprotegida es una situación de vulnerabilidad frente al VIH/sida y no es relevante cuál es el género de quien las practica”, se destaca.
Cronología
1982. Primer caso de VIH/sida diagnosticado en la Argentina.
1984. Primer caso de VIH/sida diagnosticado en Mendoza.
1988. Primer caso de VIH/sida diagnosticado en una mujer en Mendoza.
1990. Primer caso de VIH/sida diagnosticado por vía de transmisión vertical en Mendoza.
1991. Incorporación del análisis obligatorio de VIH de todo órgano, sangre y/o hemoderivado para ser utilizado en trasplantes y/o transfusiones.
1991. Promulgación de la Ley Nacional de Sida y creación de la actual Dirección Nacional de Sida y ETS.
1995. Comienza el uso de la triterapia antirretroviral para el tratamiento farmacológico del VIH/sida.
1996. Implementación del tratamiento de profilaxis para la prevención de la transmisión vertical del VIH.
1997. Promulgación de la ley provincial de creación del Programa Provincial de Sida de Mendoza.
2002. Promulgación de la ley nacional de obligatoriedad para ofrecer el test de VIH a toda mujer embarazada.
SON CAUSAS DE TRANSMISIÓN DEL VIRUS:
Sexo sin protección. Incluye las relaciones sexuales por vía anal, vaginal y oral que facilitan el intercambio de fluidos.
Sangre. Por compartir agujas, jeringas y canutos infectados para ingerir drogas. También se incluyen prácticas como la incorporación de tatuajes y piercings sin las medidas higiénicas necesarias. Elementos como cepillos de dientes y máquinas de afeitar también pueden contener residuos sanguíneos.
Embarazo. La transmisión de madre embarazada a hijo es posible. Con la detección precoz el riesgo para el bebé baja en 98%.
NO SON CAUSAS DE TRANSMISIÓN DEL VIRUS:
Abrazo y contacto. El VIH no se contagia por compartir ropa, dar la mano, abrazar o besar a alguien que haya adquirido el virus.
Utensilios. No existe riesgo en el caso de utilizar los mismos cubiertos y platos o tomar del mismo vaso.
Baños públicos. El VIH no se transmite por utilizar el mismo sanitario que alguien que ha contraído la enfermedad.
El aire. El virus sólo se encuentra en las tres vías de transmisión.
En EEUU, el 70% de enfermos no toman el antirretroviral
Un 70% de los estadounidenses infectados por el virus responsable del sida (VIH) no toman antirretrovirales o lo hacen muy ocasionalmente, con riesgo de contagiar a otras personas, revelaron las últimas estimaciones de las autoridades sanitarias federales.
Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), 840.000 de los 1,2 millón de seropositivos relevados en 2011 en Estados Unidos no controlaban su infección con antirretrovirales, indicó el estudio.
De esos 840.000 enfermos, 66% fueron diagnosticados como infectados por el VIH (virus de inmunodeficiencia humano) pero no consumían regularmente antirretrovirales y 22% ignoraban que estaban infectados.
A su vez, 10% se trataban con antirretrovirales pero no habían logrado controlar su infección, mientras 4% eran monitoreados por médicos pero no se les había prescripto la ingesta de esos medicamentos.
El CDC subraya que varios ensayos clínicos demostraron que el consumo cotidiano de antirretrovirales permite reducir muy fuertemente la carga viral, al punto de provocar que el virus sea indetectable en la sangre, disminuyendo el riesgo de contaminación en hasta 96%.
Sólo 30% de los estadounidenses identificados como seropositivos en 2011 lograron suprimir su carga viral gracias a los antirretrovirales, una ligera mejoría respecto al 26% de 2009.
Los jóvenes de entre 18 y 24 años fueron los que menos controlaron su infección: sólo 13% de ellos lograron hacerlo en 2011, contra 23% de personas entre 25 y 34 años, 27% entre 35 y 44 años, 34% entre 45 y 54 y 36% entre 55 y 64.