Sin dar tiempo para asimilar el golpe, el gobernador Rodolfo Suarez, al anochecer anunció que su elegida para reemplazar a Jorge Nanclares en la Suprema Corte es María Teresa Day, quien es la mano derecha del procurador de la Corte Alejandro Gullé en la conducción del Ministerio Público Fiscal.
La elegida de Suárez es hija de Alberto Day, un conocido dirigente radical que fue candidato a gobernador en 1966 y fue electo diputado nacional en 1973, aunque quienes la frecuentan aseguran que nunca militó en la UCR. En lo judicial es parte de un espacio al que adscriben dos personajes fuertes de la Justicia, su hasta ahora jefe Gullé y el supremo José Valerio.
El dato del espacio dónde adscribe no es menor. Si se tiene en cuenta la grieta judicial que divide a radicales y peronistas, pero en derecho penal también divide entre "mano dura" y "abolicionistas" (tal como se califican unos a otros). Day es parte del sector judicial que tejió una alianza con Alfredo Cornejo y que permitió la llegada de Gullé a la jefatura de los fiscales y de Valerio a la Corte.
Desde el otro lado de la grieta, dicen que en la elección de Suárez se ve la mano de Cornejo. Desde otra perspectiva: los tres fueron parte de la política de seguridad y penal que implementó Cornejo durante su gobierno. Así pues, la candidata de Suárez mantiene la vigencia de ese acuerdo político-judicial.
Suárez anunció por las redes sociales su decisión. Dijo que "la doctora Day, no sólo acredita los valores personales y las capacidades académicas necesarias sino que, además, reúne una fecunda experiencia laboral cuyo antecedente conforma la mejor garantía de calidad para la prestación del servicio de justicia a las y los mendocinos".
Luego agregó que "con su nominación, también, se hace una contribución que considero clave para seguir enriqueciendo la perspectiva de género amplia que necesita el Estado en todos sus estamentos. Por eso, espero que el Honorable Senado de Mendoza acompañe con fuerte consenso su designación".
Day empezó a trabajar en el Poder Judicial en 1990. Fue personal técnico administrativo (1990 -1996); secretaria de juzgado (1996 – 1999); secretaria de Cámara (1999 – 2004); e inspectora del Ministerio Público, donde realizó el control de procesos en la investigación criminal (2004 -2009).
En 2009 empezó a trabajar con el entonces procurador de la Corte Rodolfo González y cuando éste se jubiló en 2016, continuó haciéndolo con Gullé, como coordinadora general del Ministerio Público de la Procuración General. Es la responsable de la organización administrativa y funcional interna del Ministerio Público en la investigación criminal.
Se recibió de abogada en la Universidad de Mendoza y cuenta con un posgrado de actualización de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cuyo ("El Ministerio Público Fiscal y el Querellante Particular en el sistema acusatorio"). Además, se diplomó en "Control y Auditoría del Sector Público", en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo.
El problema de las bolillas
Cómo será la votación de la nueva jueza de la Corte. El obstáculo es que la Constitución de la provincia establece que los miembros del Máximo tribunal deben obtener "acuerdo" del Senado, en sesión secreta, con voto secreto a través de bolillas. El inconveniente a resolver es que en cuarentena, las sesiones son virtuales y los senadores no podrán colocar la bolilla en el bolillero a la hora de votar.
El presidente provisional del Senado Juan Carlos Jaliff dice que falta mas de un mes para llegar a esa instancia y dependiendo de cuándo llegue el pliego de la postulada por Suárez, en ese tiempo se puede diseñar un sistema que resuelva el distanciamiento social y la necesidad de que los senadores estén en la Legislatura para colocar su voto. "Entrar por tandas es una posibilidad, con los presidentes de bloque en el recinto".
El otro inconveniente que pone el aislamiento social es la realización de la audiencia pública que organiza el Senado y que deben atravesar todos los nominados a jueces. Quizá esto es más fácil: "se transmite por you tube y quienes deseen hablar, lo harán por zoom", especula Jaliff.
Golpe de knockout
Quizá el único que ya sabía de la decisión de Nanclares era el gobernador Suárez. Un allegado al Mandatario cuenta que la semana pasada fue a visitarlo a su despacho, pero no pudo ingresar, porque adentro estaba Nanclares, anticipando la desición que se materializó el lunes a la hora más discreta del día, al menos para la administración pública.
Para muchos fue una sorpresa. De vez en cuando el presidente de la Suprema Corte Jorge Nanclares salía con la amenaza de dejar el cargo, pero las veces que lo hizo no se fue. Esta vez, no amenazó; el lunes a la siesta volvió a Casa de Gobierno, subió al cuarto piso y, en el escritorio de Suárez, firmó la renuncia.
Nanclares peleó su reelección como presidente de la Corte en noviembre y el mandato dura dos años; es decir que planeaba quedarse al menos ese tiempo en la Justicia.
La alta politización de la Justicia, en particular de la Suprema Corte jugó su parte. El Tribunal se divide en dos partes, una de corazoncito peronista-kirchnerista y otra con boina blanca radical. Esa grieta se notó en la elección que puso a Nanclares otra vez en la presidencia.
Después de eso, los observadores creen que el golpe de knockout fue el affaire de los funcionarios administrativos equiparados a magistrados y sus jugosos sueldos.
Un cupo que nunca se concretó
En noviembre del 2015, la Cámara de Senadores le daba media sanción a un proyecto de Claudia Najul que tenía como objetivo establecer el cupo femenino en la Suprema Corte de Justicia de Mendoza. Es decir, que el 30% de quienes la integraran, fueran mujeres. La iniciativa que había estado un año en el Senado, fue votada por unanimidad pero llegó a Diputados y allí quedó, incluso ya con las mayorías oficialistas que llegaron de la mano de la gestión de Alfredo Cornejo.
A más de 4 años de que quedara trunca su sanción definitiva, la actual diputada nacional celebra que la salida de Jorge Nanclares le abra la puerta a una mujer dentro del máximo tribunal. La única hasta el momento fue Aída Kemelmajer de Carlucci, jubilada hace 10 años y cerca de 37, cuando fue propuesta por el entonces gobernador, Felipe Llaver.
Analizando el contexto que llevó a Alfredo Cornejo a designar a dos hombres dentro de la Corte como fueron José Valerio y Dalmiro Garay, indicó que "se enfocó al principio de su gestión a lo que era seguridad, se encontró con un Estado desarmado en todos los aspectos, por eso los perfiles que buscó. Ahora estamos en otra etapa, por eso Rodolfo ni dudó en confirmar que será una mujer quien integre la Corte".